En los últimos 16 años, en conjunto entre los tres niveles de gobierno, se han invertido más de 3 mil 500 millones de pesos en la instalación de sistemas de tratamiento de aguas residuales en el estado y no ha habido “ningún resultado positivo”, aseguró el legislador José Luis Figueroa Rangel.
Sostuvo que las consecuencias “desastrosas” de esta política de saneamiento del vital líquido derivan del desconocimiento, las tecnologías rudimentarias que se utilizan y la corrupción en torno a la construcción de las plantas tratadoras.
Por ello, el diputado leyó un punto de acuerdo durante los asuntos generales de la sesión ordinaria de este martes en el congreso local, en el que se solicitó la comparecencia de las autoridades de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA) y de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz). Al respecto, dijo que “requerimos que se presenten para dar la explicación de a qué se debe el fracaso”.