México, DF. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio y atrajo el caso de un menor de edad que fue agraviado por un servidor público del ayuntamiento de Centro, en el estado de Tabasco, quien lo obligó a tirar al suelo los dulces que ofrecía para vender y se apropió de unos cigarros que llevaba con el argumento de que los estaba vendiendo un niño.
Desde el momento en el que los medios de comunicación dieron a conocer el hecho, el organismo dirigido por Raúl Plascencia Villanueva envió a su personal al lugar para buscar a la víctima y recabar testimonios.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos, por su parte, informó que al desconocerse el paradero del menor, solicitó la colaboración de la Procuraduría del Menor y la Familia del estado de Tabasco a fin de investigar en dónde está hoy el menor que, aparentemente había regresado al estado de Chiapas, lugar en el que nació.
La CNDH enfatizó que “resulta inaceptable toda forma de violencia contra los menores, en especial contra los indígenas que constituyen uno de los grupos de la población más vulnerables de nuestro país”.
