■ Historia de amistad entre adversidades en un mundo travesti
Dentro del Programa del Festival Cultural Zacatecas 2016 de la Cineteca Zacatecas, con gran éxito y con la presencia del joven realizador Fernando Urdapilleta, se proyectó el filme Estrellas solitarias. Posterior a la película relató al público cómo se fue dando el rodaje en una historia de travestis, con una visión natural de mucho respeto; este largometraje de ficción ha recorrido diversos festivales y obtenido numerosos reconocimientos cinematográficos.
Gaby Marcial, directora de la Cineteca, hizo entrega al cineasta de un reconocimiento por su participación en el FCZ 2016, a nombre de autoridades del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC).
El drama de tragicomedia, de 2 amigos travestis que quieren cumplir sus sueños con objetivos muy claros, desde niños buscan lograrlo a como dé lugar y gracias a la amistad y solidaridad logran cumplirlos.
Comentó que la idea surgió hace 10 años cuando estaba haciendo un documental sobre luchadoras y una de ellas, la deportista mexicana Martha Villalobos, celebró su trayectoria de 50 años en un antro travesti en la Ciudad de México. “Ahí tuve el primer acercamiento al tema, en un ambiente muy rico, y pensé que había historias cinematográficas que contar ahí”.
Narró cómo los actores principales del filme son Danna Karvelas, quien interpreta a Valentina, y Jorge Arriaga, quien da vida a Joana. Sin ser actriz ni actor de profesión, ambos sacan adelante sus personajes con gran interpretación. Son seres atípicos en la historia del cine mexicano, temática que no se ha visto mucho en la pantalla.
Dijo que el filme tiene un interesante recorrido por un total de 35 festivales nacionales e internacionales con buena recepción. La película conecta con el público y la relación es increíble a pesar de que no es una realidad que conozcan pero se entiende que la amistad y el amor son valores universales que cualquier persona puede ver y entender.
Del tema todavía escabroso, tabú, el cineasta dijo que lo aborda con toda la naturalidad del mundo, sin buscar el morbo y sin buscar el denigrar, con mucho respeto. “Pienso que son personas muy valientes y aguerridas porque han luchado durante años por obtener el lugar que merecen en la sociedad; ésa fue mi visión”.
En el largometraje nunca quise buscar algo documental porque ya hay mucho sobre el tema. Quise hacer una película dramática y jugar con las emociones del público, pero siempre con respeto hacia los personajes y personas en las que está basado el guion.
El mensaje es básicamente el que todos somos iguales en cierto sentido y que no debería haber una discriminación o etiquetas en el mundo; el amor y la amistad son valores universales como el que deberían permearnos a todos y prevalecer, sin importar la orientación sexual o la raza, religión o cualquier otro factor. No importa eso, concluyó Fernando Urdapilleta.