La asignación de las cargas de trabajo en la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) se utiliza como mecanismo de control de la Rectoría y los directores hacia los profesores, por lo que es urgente regular y atender este problema, afirmó Jenny González Arenas, secretaria general del Sindicato de Personal Académico (Spauaz).
“El tema de las cargas de trabajo es un asunto que está en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) perfectamente establecido en plazos y, para el semestre agosto-diciembre, desde febrero pasado debieron empezarse a trabajar, con la finalidad de que en agosto los maestros tengan su carga definida y que se les pueda hacer su pago en tiempo y forma”, expuso.
De esa manera, los docentes son beneficiados al tener lista la actualización de su carga de trabajo y los alumnos también se favorecen porque pueden iniciar su semestre con todos los docentes asignados.
Las cargas para el
semestre agosto-
diciembre debieron
empezarse a trabajar
desde febrero pasado
Sin embargo, durante muchos años, el contrato no se ha aplicado en el tema de las cargas de trabajo y “se ha hecho por usos y costumbres que perjudican los derechos de los docentes”.
Por ejemplo, González Arenas comentó que si a un maestro le asignan tres grupos y cuando inicia el semestre le otorgan dos más, y no se actualiza su carga de trabajo desde el inicio, entonces solamente le seguirán pagando tres grupos, lo que se reflejará también en sus prestaciones.
Ante esa situación, dijo que este es un asunto prioritario en este momento porque, durante mucho tiempo, “se generaban ciertas situaciones de control de parte de las direcciones en donde ellos determinaban, de manera unilateral, a quién le asignaban la carga de trabajo”.
Este proceso debe
ser transparente y
con acceso a toda
la información
Explicó que el procedimiento establecido en el contrato implica que este proceso debe ser transparente y con acceso a toda la información para que los docentes decidan qué grupos pueden tomar y cuáles no, con base en sus derechos, pero las direcciones de las unidades académicas asignaban la carga de manera discrecional.
Por lo tanto, González Arenas afirmó que la asignación de las cargas de trabajo funcionó como mecanismo de control de parte de los directores de las unidades académicas, a los docentes, motivo por el cual es importante que el procedimiento se realice con base en lo estipulado contractualmente.
“¿Por qué no se hacía? Porque era un mecanismo precisamente para controlar a los docentes, pues la asignación de la carga dependía del director y no de un procedimiento establecido en la contratación colectiva que garantizara equidad”, concluyó.
