Con más de 40 años de trayectoria en el servicio público, de los cuales 25 han estado dedicados a la impartición de justicia, Yasmín Esquivel Mossa visitó Zacatecas como parte de su participación en el próximo proceso electoral, en el que se postula como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Durante la visita, afirmó que su objetivo es contribuir a la construcción de un «Poder Judicial con rostro humano, uno que escuche, que resuelva y que esté verdaderamente al servicio de la gente».
“Soy abogada mexicana, madre de dos hijos. Soy de una familia que se esforzó para que mis hermanas y yo saliéramos adelante. Yo soy la mayor de cinco mujeres”, contó al inicio de la charla. “Desde muy joven, a la edad de 18 años, siempre he trabajado y estudiado”.
Esquivel Mossa señaló que su carrera se ha desarrollado en distintas áreas del Poder Judicial: fue magistrada en tribunales agrarios, donde tuvo contacto directo con campesinos y mujeres rurales; y posteriormente, magistrada en tribunales de justicia administrativa, donde enfrentó temas relacionados con actos de autoridad y abusos de poder.
“En el servicio público tengo 40 años, y toda mi vida ha sido de trabajar y estudiar hasta el día de hoy”, enfatizó.
“Quizá a la edad de 20, 22 años, me di cuenta de que mi verdadera vocación es servir a los demás, buscar siempre cómo resolver los problemas, no tan solo de las personas, sino también de nuestro país”.
En 2019, fue propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador como parte de una terna para ocupar una vacante en la SCJN, y fue aprobada por el Senado por mayoría calificada.
“Hace seis años tuve la oportunidad de alcanzar la posición que ha sido el más alto honor de mi vida: convertirme en ministra de la Suprema Corte de Justicia, después de 40 años de trayectoria. Desde ahí, he tenido el privilegio de servir a México y a su ciudadanía” agregó.
En el contexto de la reforma judicial y su vasta trayectoria en el campo, propuso una profunda transformación del Poder Judicial con el objetivo central de erradicar las malas prácticas históricas que han dañado su credibilidad y funcionamiento.
Sus propuestas se centran en tres pilares fundamentales: la lucha contra la corrupción, la eliminación del nepotismo y el fortalecimiento de la defensoría pública gratuita.
Subrayó que una de las principales metas es terminar con la corrupción estructural dentro del sistema judicial, atacando no solo prácticas ilícitas, sino también el tráfico de influencias y el «familiarismo”.
Además, explicó que la reforma constitucional permitirá a los futuros aspirantes a cargos judiciales interactuar directamente con la ciudadanía al solicitar su apoyo, lo cual les ayudará a comprender de manera directa las necesidades y demandas sociales. Esta cercanía contribuirá a humanizar la función judicial y generar empatía y sensibilidad en los juzgadores.
A través de sus recorridos por los estados, ha podido constatar diversas quejas ciudadanas.
“Las demandas de justicia se refieren o a jueces que se venden, o sus expedientes que no se resuelven, que están rezagados, o investigaciones que no están avanzando”, expresó. También destacó el rezago crítico en materia familiar, una preocupación que se ha repetido en varios estados.
Por otro lado, destacó la necesidad de fortalecer la defensoría pública gratuita, ya que actualmente la justicia favorece principalmente a quienes pueden pagar servicios privados. A través de este fortalecimiento, se busca garantizar el acceso equitativo a la justicia para todos los sectores de la población, en especial los más vulnerables.
“Yo no tengo familiares servidores públicos ni políticos”, puntualizó. “Mis padres no son políticos y tampoco son abogados. He salido adelante en mi vida sola con el apoyo exclusivamente de las personas que han reconocido mi trabajo”.
Es ampliamente conocido que el próximo 1 de junio se llevará a cabo, por primera vez en la historia de México, una elección de esta magnitud. En este contexto, explicó que durante el proceso electoral los ciudadanos recibirán seis boletas (del ámbito federal) diferenciadas por colores al acudir a las casillas. En su caso, participará como candidata número 08 en la boleta de color morado.
Señaló que es muy importante que la ciudadanía se informe y participe activamente para fortalecer la democracia del país. Para conocer a los candidatos, explicó que existen tres mecanismos:
1. A través de la plataforma del INE llamada CPU (Conoce tu candidato, Practica tu voto y Ubica tu casilla), que se puede consultar escaneando el código QR de la credencial de elector.
2. Por medio de las redes sociales oficiales de cada aspirante.
3. Mediante el reparto de trípticos o dípticos impresos en papel biodegradable, que los candidatos distribuyen en sus comunidades para darse a conocer.
Ante la preocupación sobre la posible injerencia del crimen organizado en el proceso, la candidata fue enfática: “no hay riesgo y le voy a explicar por qué”.
Detalló que los candidatos actuales pasaron por tres etapas de selección: cumplimiento de requisitos constitucionales, exámenes de idoneidad y un sorteo público (insaculación) realizado por el Senado.
“Procedimiento totalmente transparente en una tercera etapa que fue la insaculación”, subrayó.
Cuestionada sobre los señalamientos que ha enfrentado a lo largo de su carrera, incluidas las acusaciones por presunto plagio y comentarios misóginos, respondió: “cuando una mujer se destaca en su vida profesional, sin duda alguna, siempre es sujeto de ataques”.
Recordó que conoció a su esposo en 2011, cuando ya había sido magistrada federal y local, e incluso presidenta de un tribunal.
“Nunca nadie me ha regalado nada. Todo ha sido a base de mi trabajo y mi esfuerzo”, afirmó.
“Es fundamental que las personas vayan a votar, porque la función de un juez es esencial en la vida de la sociedad”, sostuvo.
Calculó que hay alrededor de un millón y medio de asuntos a nivel federal, lo que demuestra la relevancia de un Poder Judicial eficiente.
Al cierre de la entrevista, hizo un llamado directo: “tengo el compromiso de poder cambiar aquello que no sirve, que ya no funciona, que no está dando resultados”.
Y concluyó: “hoy el reto es tener un Poder Judicial a la altura de lo que quieren las mexicanas y mexicanos, que le sirva al pueblo, que le sirva a la gente, un Poder Judicial de puertas abiertas”.