Este martes 21 de marzo el Presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), el cual fue construido en un tiempo récord de 29 meses y sin gastar un solo peso más de los 74 mil 500 millones de pesos originalmente presupuestados, es un aeropuerto moderno y funcional con certificación clase mundial.
Su construcción estuvo a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, que a través de su cuerpo de ingenieros expertos, lograron esta gran hazaña, en un tiempo récord, sin disminuir calidad, funcionalidad y seguridad de esta magna obra del pueblo.
El AIFA inicia en su primera etapa con una capacidad instalada para atender 20 millones de pasajeros y 470 mil toneladas de carga doméstica anuales, cuenta con tres pistas de aterrizaje de las más grandes del mundo, una torre de control de tráfico aéreo considerada la más moderna de América Latina; terminales de carga y descarga, un sistema de auto-abasto de combustibles, terminal de autobuses, estacionamientos para 4500 vehículos, hoteles, mostradores biométricos, sistema antisísmico, tren suburbano a la CDMX, conexiones con tres autopistas, y es un aeropuerto verde: el 50% de la energía que consume es energía limpia.
Cuenta con un corredor cultural, con el Museo del Mamut, el cual exhibe fósiles de mamut, caballos y camellos encontrados durante su construcción; el Museo de Aviación Militar y el Tren Histórico Cultural. Dispone de 1410 hectáreas adyacentes, lo que permitirá el crecimiento de su capacidad a 150 millones de usuarios anuales en un horizonte de 50 años.
Algunas ventajas del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA) sobre el fallido proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) iniciado por Peña Nieto en el año 2014 son: Costo, el NAIM costaría 305 mil millones de pesos contra 74 mil 500 millones del AIFA; Inicio de Operaciones, el NAIM entraría en operación hasta el 2025, el AIFA en el 2023; Seguridad, el NAIM se construía sobre el lago de Texcoco, una zona de hundimientos y sísmica, lo que disminuiría su seguridad y encarecería de manera significativa su mantenimiento, el AIFA está construido en tierra firme y su modelo de construcción requiere de menos mantenimiento; Afectación de la biodiversidad, la construcción del NAIM implicaba rellenar el Lago de Texcoco, el cual es un vaso natural de recarga de agua de los acuíferos, lo que afectaría la biodiversidad, la flora y fauna de la zona.
La construcción del NAIM implicaba el cierre de los aeropuertos de Toluca, Santa Lucía y del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la CDMX, este último en conjunto al de Santa Lucía disponen de 1700 hectáreas, las cuales se contemplaba destinarlas al desarrollo urbano inmobiliario, lo que agravaría la atención de los servicios públicos de agua y drenaje, especialmente de la CDMX, el AIFA por el contrario, junto con los aeropuertos de Toluca y el de la CDMX, forman un complejo aeroportuario que en esta primer etapa terminará con la saturación del aeropuerto de la CDMX y podrá atender con eficiencia la demanda actual de pasajeros y de carga doméstica.
Javier Jiménez Espriú, exsecretario de Comunicaciones y Transportes (2018-2020) expone que la decisión de Amlo de cancelar el NAIM iniciado por Peña Nieto fue acertada; sostiene que “el planteamiento de la construcción del NAIM fue un error lamentable, no debió haberse aceptado nunca”, “Es el peor sitio, el peor lugar desde el punto de vista suelo y del subsuelo de la República Mexicana, para construir un aeropuerto”.
Cabe destacar que la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, junto con el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, constituyen las tres grandes obras emblemáticas prioritarias del Gobierno de la Cuarta Transformación, las cuales deben construirse durante el mandato de Amlo con recursos del pueblo y sin contraer deuda pública; mismas que tienen como propósito impulsar la competitividad y desarrollo del país en beneficio de todos los mexicanos. Hoy podemos decir con orgullo “Misión Cumplida Presidente”, con hechos cumple su compromiso de construir el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”.
Es de resaltarse las opiniones de respaldo al AIFA por parte de los empresarios: Carlos Slim, Presidente del Grupo Carso “Es una construcción espectacular en un tiempo extraordinario”; Francisco Cervantes, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial “Estamos contentos porque además aquí participaron muchas de las empresas, muchas de las industrias mexicanas del concreto, acero y aluminio”; Carlos Hank González, Presidente del Grupo Financiero Banorte “Las instalaciones muy impresionantes, terminado en tiempo y forma”; Carlos Bremer, Presidente del Grupo Financiero Value “Está muy bonito, es una obra de arte, se hizo a toda velocidad, la parte histórica es espectacular”.
También durante el acto inaugural Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la CDMX externó “El complejo aeroportuario traerá consigo el desarrollo sustentable del Valle de México, fortalecerá la competitividad de la economía regional y nacional; rescatará 14 mil hectáreas del Lago de Texcoco con una área natural protegida, el AIFA constituye en esencia la Cuarta Transformación de México; Omar Fayad, Gobernador de Hidalgo “El AIFA detonará la inversión y el desarrollo con beneficio social”; Alfredo del Mazo, Gobernador del Estado de México “Es la obra más importante concluida en nuestro país durante el presente siglo, es una obra de calidad mundial eficiente y sustentable, estratégica que fortalece nuestra conectividad”.
Desde luego no faltaron las opiniones adversas de las mismas voces de la oposición que por su ideología están “en contra de todo y a favor de nada”, y de algunos medios y periodistas resentidos porque hoy no gozan de convenios millonarios por hablar bien del Presidente.