«Creemos que muchos homicidios calificados o simples de mujeres tendrían que ser feminicidios»; el número de feminicidios registrados oficialmente debe ser cuestionado, coinciden voces feministas locales, pues si bien «puede que nos acerque un poco a la realidad», no puede dar certeza de que los casos se reduzcan a una cifra.
Esta puesta en duda surge, principalmente, por las organizaciones que se dedican al acompañamiento de víctimas y procuración de justicia o a la vigilancia de la procuración de justicia en el país, aseguran; «efectivamente así se están contabilizando (los feminicidios), pero eso no quiere decir que sean las (cifras) ciertas, las verdaderas, porque en el caso de feminicidio todavía tenemos un gran problema en la conformación de las carpetas de investigación», aseguró Cristela Trejo, activista por los derechos de mujeres y niñas, y docente de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
La académica rescató que, aunque existe una Fiscalía Especializada, el primer contacto que se pueda tener en este tipo de hechos, no tienen todos los mismos elementos, «y cuando ya es del conocimiento de Fiscalía Especializada, ya hay una contaminación de pruebas», lamentó. Esta situación, reconoció, sucede en todo el país «y es gravísimo», porque pone en tela de duda la veracidad del número de feminicidios.
Recordando las cifras del Censo Nacional de Procuración de Justicia en México, Trejo señaló que de 3 mil 462 agencias del Ministerio Público en el país, sólo 250 están especializadas «para atender casos de violencia contra las mujeres», puntualizó y continuó que «esto es esto que nos dice que una agencia va a tener atención a más de 100 mil mujeres en el país», lo que calificó como una aberración.
Cabe recordar que el número de feminicidios se mantuvo en 2021, con respecto a 2020; Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en Zacatecas, durante el año 2020 se registraron 10 feminicidios, casos que se replicaron en 2021.
«No se trata solamente de denunciar o de conocer el hecho delictivo, sino que se tenga acceso a la justicia», expuso Trejo, también abordando la problemática del incremento en casos de violencia sexual; aunque reconoció que «la violencia sexual se está denunciando más, lo cierto es que difícilmente vamos a lograr de acceder a la justicia», lamentó.
Es especialmente preocupante este punto cuando «antes de la violencia sexual, está la violencia intrafamiliar y los índices de incremento de violencia intrafamiliar de violencia de género y de violencia sexual van al alza», que considera una antesala para el feminicidio.
«Entonces, por eso creo que sí tenemos que hacer una valoración de estas cifras del Secretariado, porque estos son los primeros elementos de los feminicidios, la violencia sexual», además de otros delitos como la desaparición, que también representa un gran problema, enfatizó.
«Vemos que se activan los protocolos, pero no tenemos el protocolo alfa; pero no tenemos información sobre la efectividad, sobre una evaluación de este protocolo sistematizada», agregó.
La universitaria entonces cuestionó que, si se tienen varios espacios o pasos previos al feminicidio, que son la violencia intrafamiliar, violencia sexual, desaparición de mujeres, y todos están al alza, cómo puede ser que el feminicidio quede en estas cifras.
«Es preocupante, porque creemos que no es cierto y que muchos homicidios calificados o simples de mujeres tendrían que ser feminicidios», sostuvo.
Con base en todo lo expuesto, Trejo enfatizó que «desde la primera denuncia de violencia intrafamiliar, realmente las mujeres puedan acceder a la justicia, para que no se convierta en una cifra de feminicidio, porque hay esa posibilidad muy real con estas cifras de violencia sexual y de violencia intrafamiliar en aumento», dijo.
Asimismo, expuso que «es necesario que también tengamos un sistema de justicia que se active, que garantice el desarrollo de la vida de las mujeres en un espacio social seguro», pues «es muy fuerte para las víctimas (…), pero más allá de eso, tienen que hacer esas denuncias; que realmente se brinde la atención, que se tenga justicia y no repetición; o sea que realmente puedan llegar a acceder a la justicia las víctimas y que no se queden empantanados en el sistema con estas graves deficiencias», concluyó.
