“Nos reúne hoy la memoria, la herencia y el legado de un zacatecano infinito, cuya curiosidad trasciende con el paso de los años y nos permite ser testigos de su valor universal. Pensar en su memoria motiva a reflexionar profundamente en torno a la curiosidad y generosidad humana. Los intereses de Pedro encaminaron su carrera artística a consolidarlo como uno de los grandes artistas mexicanos de su generación de todos los tiempos”.
Estas fueron las palabras con las que María de Jesús Muñoz Reyes, directora del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”, recordó al artista Pedro Coronel en el marco del 37 aniversario de su luctuoso la noche de este lunes en las instalaciones del museo que hoy lleva su nombre, ante la presencia de sus hijos, Martín y Jaina Coronel, así como del presidente municipal de Zacatecas, Jorge Miranda Castro y el Rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), Rubén Ibarra Reyes.
“Ese incansable sentido de búsqueda afianzó en él un trabajo plástico de particulares cualidades estéticas. Estas inquietudes fueron la base de su constante búsqueda de su lenguaje, inquietudes que lo llevaron no sólo a indagar desde el sincretismo cultural mexicano los arquetipos universales, sino que también motivaban el espíritu de un coleccionista excepcional”, agregó la funcionaria en su discurso.
El universo de Pedro Coronel, refirió Muñoz Reyes, que en un invaluable gesto dio a los zacatecanos, refuerza el compromiso para conservar su legado así como el deber de cuidarlo y difundirlo. Para el Instituto Zacatecano de Cultural, añadió finalmente la funcionaria, es un privilegio trabajar en todo momento en la prosperidad del museo con acciones que van desde el mantenimiento del inmueble, la creación de una página web para implementar nuevas herramientas de difusión y consulta, la publicación de “Un viaje por el mundo”, un cuadernillo de actividades dirigido al público infantil, hasta el proyecto de una posible reestructuración museológica.
Por su parte, Martín Coronel Ordiales, hijo del artista, señaló que este homenaje luctuoso es importante no por la figura de su padre, sino por ver el esfuerzo y el trabajo de un hombre que tuvo un sueño desde niño y que lo cumplió, traer a Zacatecas todo lo que él no encontró aquí, es decir, una colección de arte universal de aproximadamente mil 300 piezas para que los zacatecanos pudieran vivirlas y gozarlas día a día.
“Eso es lo que tenemos que perpetuar, cuidar, preservar, custodiar y enseñarle al mundo lo que está aquí. Así que invitó al pueblo de Zacatecas y al pueblo de México a que disfrute este museo todos los días porque es de ustedes y él lucho por eso. Fue su sueño y su realización”, concluyó, para dar paso a la conclusión del acto con la guardia de honor encabezada por familiares y autoridades estatales, municipales y universitarias.