19.8 C
Zacatecas
jueves, 18 abril, 2024
spot_img

La bandera de “El doliente de Hidalgo”

Más Leídas

- Publicidad -

Por: FRIDA VIRGINIA SÁNCHEZ REYES •

La Gualdra 480 / Antropología e Historia / Ollin: Memoria en Movimiento

- Publicidad -

 

 

Las banderas son parte de la identidad nacional de un país, estos pedazos de tela cargados de símbolos y diferentes elementos iconográficos como el color, junto con el escudo e himno brindan una lectura del devenir histórico de una nación.

Los mismos materiales utilizados para la elaboración de una bandera o un estandarte hablan de un contexto histórico, por ejemplo, en la época prehispánica los ejércitos mexicas del valle de México utilizaban diferentes banderolas, estandartes o paños de colores elaborados con plumas y armas hechas de oro para distinguir a los jefes militares según su jerarquía.

Asimismo, en la conquista de México se utilizaron materiales importados de Europa como el óleo que se usó para el estandarte de Hernán Cortés en 1519 con la imagen de la Virgen María y las armas reales de León y Castilla. Durante el virreinato en 1529 se utilizaron hilos de seda junto con óleo para la bandera con la cruz de Borgoña o San Andrés en donde el emblema de las aspas ya había sido utilizado en 1506 en la bandera española, el caso de la de Nueva España en cada extremo de las aspas se encuentra el escudo de la Ciudad de México.

El periodo de Independencia no estuvo exento de banderas y estandartes, de hecho, son varias las que acompañaron al grupo de los insurgentes que buscaban la libertad y terminar con la explotación colonial. Si bien los españoles que habitaban en Nueva España contaban con su propia bandera (la de Borgoña o San Andrés), los criollos, mestizos e indígenas carecían de un símbolo que los representara, por lo que el 16 de septiembre de 1810, en la parroquia de Atotonilco, el cura Miguel Hidalgo tomó de la sacristía la imagen de la Virgen de Guadalupe y la usó como bandera en representación del movimiento insurgente.

A la muerte de Hidalgo, suscitada en Chihuahua el 30 de julio de 1811, Ignacio López Rayón quedó al mando superior del movimiento insurgente, quien encomendó al teólogo zacatecano José María Cos la organización de un batallón que hiciera frente a las tropas de Félix María Calleja en Zitácuaro. Así se creó el “Batallón de la Muerte” y su insignia fue una bandera roja con una cruz negra y al centro una calavera, cruzada por dos tibias, en cada uno de los extremos de la cruz se encuentran dos triángulos de color blanco y rojo que forman una estrella, algunas investigaciones señalan que se trata del devenir de la masonería en México; en la parte superior de esta bandera se encuentra la leyenda “El doliente de Hidalgo” y en la parte inferior “De á 12.”. Algunas investigaciones señalan que esta insignia remite a un pasaje bíblico del profeta Isaías conocido como “El hombre de los dolores” en referencia a Miguel Hidalgo y al sacrificio que presagiaba una nueva realidad.

Esta bandera se distingue al observar los colores que poco fueron utilizados en las banderas de la época: rojo, característico de la revolución y de los movimientos de izquierda, así como el negro y blanco. Pareciera que esta bandera hablase por sí sola, la muerte de Hidalgo no había puesto fin a la guerra de independencia, sino que solo fue parte de la primera etapa de este movimiento. Además, impresiona por el símbolo principal, el de la calavera, este símbolo de origen occidental que durante la Edad Media fungió como una igualadora y justiciera; y que se vuelve tan presente en la cultura popular de México ya que a lo largo de la historia política del país se ha caracterizado por los homicidios; es así como Claudio Lomnitz considera a la muerte “el tercer tótem nacional”, después de la Virgen de Guadalupe y Benito Juárez.

El 2 de enero de 1812 los insurgentes fueron derrotados por los realistas en Zitácuaro; ante esta situación, Calleja envió “El doliente de Hidalgo” al virrey Francisco Venegas. Actualmente esta bandera forma parte de la colección Curaduría de documentos históricos y banderas en el Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.

 

*Colaboradora del Área de Historia, C. INAH Zacatecas.

 

 

 

 

 

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -