En el año de 2002 el Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ), con pleno conocimiento de la situación por la que atravesaba la Universidad derivada de su adeudo histórico con el ISSSTE, de sus restricciones presupuestales, así como de la diversidad y heterogeneidad de propuestas ante esa problemática. A través del Comité Ejecutivo expresó en varias ocasiones a la comunidad universitaria, su posición en torno a la grave problemática de la Institución. En el mes de octubre solicitó al Rector por escrito, sus últimas propuestas dirigidas al Sindicato, para estar en condiciones de proponer también formalmente lo conducente.
Como parte de la respuesta se reconoció que el SPAUAZ, desde su constitución, había asumido un compromiso de defensa de los derechos laborales y académicos de sus integrantes, también, de manera reiterada, con la Universidad a la que concebía no sólo como fuente de trabajo sino como el más importante proyecto cultural de la entidad, y que cumplía con una función de primer orden en la vida social de Zacatecas.
En esa perspectiva, la defensa de los derechos laborales de los trabajadores académicos estaba asociada con el funcionamiento y permanencia de la Universidad. La vigencia de los derechos sindicales no estaba reñida con los intereses de la institución; por el contrario, estaban convencimiento de que una UAZ viable era condición indispensable para que los profesores e investigadores continuaran desarrollando su trabajo, en condiciones adecuadas y con mejores resultados para los estudiantes y para la población de la entidad y del país.
Se reiteró que la grave situación financiera por la que atravesaba la UAZ era resultado de varias y complejas causas de orden estructural y que tenía que ver con las políticas de los gobiernos federales y estatales hacia las Universidades Públicas. Qué de ninguna manera se podía responsabilizar a los trabajadores universitarios. La UAZ, como las demás instituciones públicas de educación superior, requerían de un financiamiento adecuado que les permitiera cumplir con las tareas y funciones a ellas encomendadas: docencia, investigación y extensión y difusión de la cultura.
Frecuentemente se enfatizaban las crecientes dificultades para garantizar la prestación de los servicios de salud y seguridad social a que tenían derechos los trabajadores. Que las dificultades financieras y de operación del ISSSTE y del IMSS, ponían en riesgo su funcionamiento, de lo que no eran responsables las Instituciones de Educación Superior, en particular la Máxima Casa de Estudios.
Estaban convencidos de que para la Universidad la mejor opción era mantener incorporados a sus trabajadores al ISSSTE, para de manera compartida sostener la expectativa de pensión y jubilación del personal académico y administrativo. Lo que no podía ser de otra manera más que atendiendo lo establecido en la Ley del Instituto, es decir, la Universidad realizaría los ajustes de personal –de confianza en primer lugar– y las gestiones que garantizarán el pago oportuno de sus obligaciones y los trabajadores cumpliendo con la obligación de aportar la cuota correspondiente.
La deuda al ISSSTE era importante, pero no la única, en las dificultades financieras de la UAZ, que gravitaban e impactaban directamente en el cumplimiento de sus actividades sustantivas y en el incumplimiento de prestaciones pactadas con el Sindicato. La solución del adeudo implicaba atender de fondo y de manera integral las causas de los problemas financieros. Se solicita al SPAUAZ que exprese su voluntad de participar en la búsqueda de una solución de fondo e integral a la problemática universitaria.
La propuesta que se presenta a las autoridades de la Universidad de parte del ISSSTE y la SEP para reanudar las negociaciones con el Instituto, contenía los siguientes puntos:
- El monto del adeudo era de 599 millones de pesos.
- Del monto anterior, la SEP se comprometía a pagar de manera inmediata el interés generado por el adeudo.
- El ISSSTE aceptaba como pago por parte de la Universidad, hasta 100 millones de pesos en edificios (manteniendo la UAZ en comodato dichos edificios, hasta el momento en que se construyeran las nuevas).
- La Universidad acepta el resto del adeudo y conviene su pago en los próximos 15 años. El convenio debía tener el aval garante y solidario del Gobierno del Estado de Zacatecas.
Derivado de la grave situación financiera por la que atravesaba la UAZ, en septiembre de 2002 se elabora un proyecto para acceder al fondo de apoyo extraordinario de las Universidades Públicas Estatales – 2002.
A manera de justificación se plantean los siguientes puntos:
- La UAZ participa de la necesidad de fomentar la realización de proyectos que incidieran de manera definitiva en los problemas estructurales de carácter financiero generados en el transcurso de las últimas décadas y que impactaban en su viabilidad en el corto, mediano y largo plazo.
- La UAZ en el mes de noviembre presenta ante las autoridades educativas federales y estatales, un primer diagnóstico descriptivo y propositivo respecto a la situación de la Institución en ese momento.
- El diagnóstico fue enriquecido con las recomendaciones y sugerencias formuladas por funcionarios y personal de la Subsecretaria de Educación Superior e Investigación Científica, así como de la ANUIES.
- La UAZ se encontraba en un proceso de corrección de aquellos problemas detectados y que estaban al alcance de la misma.
- La UAZ, el Gobierno del Estado y la SEP habían acordado que el pago del adeudo histórico al ISSSTE fuera cubierto con inmuebles propiedad de la Institución. Una vez finiquitado el adeudo al Instituto, la SEP a través de la Subsecretaria de Educación Superior e Investigación Científica se comprometía a iniciar la construcción de una nueva Ciudad Universitaria en la que estarían asentadas todas las dependencias universitarias.
- Para dar cumplimiento al punto anterior, el Gobierno del Estado de Zacatecas había entregado en donación 140 hectáreas.
Continuara la próxima semana.
El SPAUAZ es el resultado de una lucha permanente por parte de sus fundadores, los que con un espíritu de solidaridad, consistencia y tenacidad lograron su reconocimiento por parte de la Autoridades Universitarias, lo que las viejas generaciones no deben olvidar y las nuevas tomarlo en cuenta antes de atentar en su contra.
Se parte de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia (LUMAT). Informes:
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1Docente Investigador de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia. LUMAT