En la sesión solemne por el bicentenario de la Constitución de 1825, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Villegas Márquez, señaló que el juramento hecho hace dos siglos no fue una formalidad, sino una decisión política para sujetarse a una constitución propia, nacida del pueblo. “Zacatecas no nació con el yerro de la espada, sino con la tinta de la ley”, expresó.
Afirmó que ese acto sigue vigente en cada decisión basada en legalidad y división de poderes. “Eso nos obliga a mantener viva la legalidad y proteger la dignidad de nuestras instituciones”, dijo.
En nombre del Ejecutivo, la secretaria de Educación, Gabriela Evangelina Pinedo Morales, afirmó que la Constitución debe verse como un documento vivo: “La propia Constitución es progresiva”, dijo. Agregó que lo que debemos preocuparnos a los zacatecanos y zacatecanas en la actualidad es reflexionar lo que significa el bienestar y asumir lo que cada quien puede aportar para su construcción colectiva.
Por su parte, el diputado Óscar Rafael Novella Macías, presidente de la Comisión de Desarrollo Cultural, recordó que en ese mismo recinto el Congreso Constituyente de 1825 juró la primera constitución del estado, y que ese acto marcó el tránsito de súbditos a ciudadanos. Dijo que el Congreso ha sido históricamente el espacio donde se han discutido, defendido y perfeccionado las ideas de libertad, soberanía y ley.
Cerró la sesión el presidente de la Mesa Directiva de la 65 Legislatura, José David González Hernández, quien convocó a hacer del aniversario una oportunidad para revisar el rumbo del estado y fortalecer el Congreso como espacio plural, cercano a la ciudadanía y defensor de la soberanía.
En el evento se realizó una réplica de jura de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Zacatecas de 1825, con la lectura de nombres de los integrantes del Congreso Constituyente original y la presencia del manuscrito original del texto constitucional.
Además, como invitados de honor acudieron presidentes municipales de los once partidos que conformaban el territorio zacatecano en 1825: Fresnillo, Tlaltenango, Francisco R. Murguía (Nieves), Villanueva, Sombrerete, Zacatecas, Juchipila, Mazapil, Pinos, y Jerez, además de Aguascalientes.
