Hoy la mañana es gris, y sopla el viento
la lluvia está golpeando mi ventana
sin querer se fugó mi pensamiento,
para estar junto a ti aquella mañana.
No sé ni cuánto tiempo pasaría,
contemplando a través de mi ventana
la lluvia que monótona caía
como suave rumor de la mañana.
Busqué a mi derredor, pero no estabas,
como pude pensar que allí estarías
si ni cuenta te das de que te amaba,
¿hoy, ayer y mañana, noche y día?
Yo sé que eres mi todo, y eres nada,
pero eso no lo entiendo el alma mía
yo sé que eres mi todo y eres nada
y pensar en amarte no debía.
En todo eso pensé mientras estaba
contemplando el inmenso gris del cielo
el vacío de mi cuarto se llenaba
de mil sueños de amor que ya no espero.
Hoy envidio a Dalí, no por ser hombre,
sino porque atrapó un amor ajeno
defendió su cariño, no su nombre
y ante aquel amor fue un caballero.
Yo no busqué a un Dalí, busqué un cariño
que mitigara las tristezas mías,
pero sólo he encontrado en mi camino
el desamor y la falacia impía.
Autora: Ma. Belem Rodarte Guardado
