■ 80% de los casos no se vinculan al crimen organizado sino a violencia doméstica, expone
■ Señala se debe de invertir en la prevención y trabajar en el respeto hacia la mujer
En México sería necesario declarar una alerta de género en todo el país, aseguró Alfredo Rodríguez García, criminalista y doctor en Medicina Forense, tras su participación en el quinto Congreso Internacional de Ciencias Forenses organizado por la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
El ponente, actualmente profesor en la Universidad de Guadalajara, señaló que en los últimos seis años se tienen contabilizados mil 900 feminicidios; pero precisó que estos son únicamente los que fueron denunciados y procesados como tal.
No obstante, agregó que por la cifra negra que existe en torno a este delito se puede estimar que por cada uno de estos hechos hay otros 10 más que no han sido denunciados.
La tasa, por tanto, ha sido de entre 4 y 5 casos por cada 100 mil habitantes; una cifra que ubica a México como el país número 25 en el mundo con mayor número de feminicidios. “Es algo grave”, concluyó el especialista.
Asimismo, el experto forense expuso que el problema se dispara aún más cuando se tiene en cuenta que de los más de 26 mil desaparecidos que hay en México, 4 mil son mujeres; por lo que apuntó que “sólo con las 4 mil no encontradas es una cifra enorme de mujeres asesinadas”.
Por otra parte, sostuvo que las autoridades tratan de vincular los asesinatos de mujeres al crimen organizado. Sin embargo, subrayó que esto representa una parte mínima, pues más del 80 por ciento de las muertes violentas de féminas está relacionada con la violencia doméstica.
El reconocer por parte de las autoridades que hay un problema relacionado con el feminicidio en México es la mejor forma de empezar a buscar una solución de fondo, sostuvo. Rodríguez García consideró que, “en vez de gastar en armas, en tanques, en otras cosas, (hay que) invertir en prevención, hay que trabajar en las escuelas, en programas de salud, en integración comunitaria y en programas que le respetemos a la mujer su dignidad”.
Por tanto, el hecho de que se admite la problemática y se declarase una alerta de género en el país, agregó, debería conllevar, entre otras cuestiones, la canalización de recursos de la Federación hacia las procuradurías y sistemas DIF estatales para iniciar programas preventivos.
Debido a que la mayoría de los casos están relacionados con la violencia doméstica, el especialista advirtió que hay que centrarse en acciones de detección temprana de las situaciones de riesgo.
En la actualidad, expuso, “lamentablemente empezamos a investigar los casos cuando se dan los feminicidios y ahí se descubren toda la problemática que había, pero lamentablemente ya es un cadáver de una mujer”.
Indicó que a nivel nacional se tienen protocolos de investigación de los feminicidios y también está tipificado como delito por lo que ya se tienen avances que hay que explotar de la manera correcta.
Advirtió que el aumento a las penas de los homicidas, como se hizo en Chihuahua, no es la solución, “ni la cadena perpetua ni la pena de muerte, tenemos que trabajar en programas de ver cómo está tu relación en pareja, en casa, la violencia de género en la escuela, para acabar los focos”.
El experto señaló que uno de los cambios que debe darse es legal, pues se requiere que la violencia doméstica sea un delito que se investigue de oficio, sin necesidad de que haya una denuncia de por medio pues quien debe reportar esta situación, ahora, son las propias víctimas.
Con acciones específicas y, sobre todo, con el reconocimiento del problema por parte de las autoridades, concluyó que “estás actuando para reducirlo y a la larga hay que eliminarlo. Ni una más”.