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sábado, 17 mayo, 2025
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La crónica en defensa de la identidad cultural en la sociedad globalizada (3/3)

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Por: UZIEL GUTIÉRREZ DE LA ISLA* • admin-zenda • Admin •

■ El Mirador de Heródoto

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“Está comprobado que la identidad nacional mexicana está enfrentando una crisis severa ante las influencias culturales que promueve e impone de varias formas la globalización, y que de no actuar con prontitud y precisión en su rescate, iniciando una verdadera cruzada por la revaloración de la cultura nacional, retomando el sistema educativo para generar y difundir mediante el pensamiento crítico y conciencia histórica, y fomentando la creación de industrias culturales de y para la nación mexicana, en el futuro cercano alcanzaremos el punto de no retorno y pasaremos a la historia como aquellos que alguna vez fueron mexicanos, sin la X en la frente, sin origen y sin destino, eternos esclavos del imperialismo.”

Enrique Catalán Salgado. UNAM. 2008

Decíamos que en México, a partir de la década de los años 80 del siglo pasado, los gobiernos iniciaron el progresivo desmantelamiento del régimen económico denominado Estado benefactor, según el cual es el Estado quien  provee de servicios sociales a la población,  para implementar un modelo neoliberal promotor de la actividad económica nacional  desarrollada por empresas privadas en el marco del mercado libre.

A partir de entonces se desató la venta y privatización de las principales empresas paraestatales, así como el avance de la privatización de los servicios de salud y  educación, procesos todavía en marcha. Las investigaciones de los estudiosos del tema detallan cualitativa y cuantitativamente el proceso aludido.  Como muestra menciono el trabajo titulado “El neoliberalismo en México: saldos económicos y sociales” de Edel Cadena Vargas: 2005, quien señala que los países que han aplicado las políticas neoliberales han entrado en crisis y no hay expectativas de que salgan de ella.

Es destacable que la racionalidad de la globalización  a través de una de sus derivaciones como lo es el neoliberalismo económico, traspasa no solo las fronteras territoriales, sino que afecta a todos los órdenes de la vida social, y sin duda alguna a la identidad cultural de la población.

Respecto a la pérdida de la identidad cultural a consecuencia del neoliberalismo existen múltiples estudios.

La identidad cultural, según Gilberto Giménez (2003), “Es el conjunto de repertorios culturales interiorizados (representaciones, valores, símbolos… a través de los cuales los actores sociales (individuales o colectivos) demarcan simbólicamente sus fronteras y se distinguen de los demás actores en una situación determinada, todo ello en contextos históricos específicos y socialmente estructurados.”

Entonces,  la identidad nos permite diferenciarnos de los demás, en tanto que la globalización y el neoliberalismo, intentan uniformar a los pueblos. La identidad cultural –nacional- es el principal factor de cohesión social, de ahí su importancia.

Pero la identidad cultural en México, a causa de factores derivados de la globalización, se está debilitando.

Aquí un ejemplo. Una de las tradiciones más populares en México es el Día de Muertos 2 de noviembre. Muchas familias ponen en casa altar de muertos en memoria de sus seres queridos fallecidos, además llevan ofrendas florales al cementerio. Los niños agrupados, imitando un funeral piden el “muerto” en las casas de su barrio. Se realizan “calaveritas” de azúcar y pan de muerto, y el humor mexicano se hace presente a través de rimas conocidas como “calaveras”. Esa es la esencia de la festividad.

Por otro lado, en Estados Unidos se celebra Halloween cada 31 de octubre en donde los niños de disfrazan de monstruos y van de casa en casa gritando “truco o trato”.

Aquí en nuestro país, en deterioro de nuestra identidad, la mencionada tradición mexicana cada día se va perdiendo, avanza la frecuencia de celebración del Halloween.

Lo mismo ocurre con el lenguaje. Es frecuente oír decir “bye”, en lugar de “adiós”, y “okey” en lugar de “está bien”. Hábitos que ponen en peligro nuestra identidad.

De ahí la importancia urgente -en palabras de Javier Esteinou Madrid, (UAM-X, 2010)-, de “preparar desde la sociedad civil y otros órganos de gobierno estrategias culturales básicas para defender, conservar e impulsar nuestros proyectos culturales de personas, grupos, regiones, etnias y nación ante el acelerado fenómeno de globalización mental y sensitiva que vive nuestra sociedad.

Si no actuamos hoy reforzando nuestros anclajes mentales a nuestras culturas orgánicas corremos el serio riesgo como nación de aceptar que la expansión acelerada de la dinámica de uniformización y banalización de la vida que requiere de nuevo proyecto de acumulación económica destruya más nuestra cultura para ampliar su radio de súper concentración planetaria.“

Lo anterior enfatiza la necesidad de impulsar proyectos orientados a reforzar nuestra identidad. Entre las estrategias a emplear  para alcanzar el objetivo expuesto, ocupa un lugar primordial la educación, pero además hay otras, entre ellas el ejercicio de la crónica.

El ejercicio de la crónica, a través del cronista, es indispensable porque éste se ocupa de registrar los sucesos del acontecer actual dignos de memoria, para que sirvan como testimonio, estímulo, ejemplo para la comunidad presente y futura. También se ocupa de indagar el contexto: la historia, tradiciones, personajes, patrimonio tangible e intangible e intangible del lugar.

Esas tareas convierten a los cronistas en guardianes de nuestra identidad cultural y nacional.

Desde esta columna enviamos saludos a los asistentes en la primera reunión de cronistas latinoamericanos en San Felipe, Yaracuy, Venezuela del 23 al 25 de septiembre. ■

 

*Presidente de la Red Latinoamericana de Cronistas (Relac)

[email protected]

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