Hesíodo, poeta de la Grecia antigua (hacia la segunda mitad del siglo 8 a.C.), en la Teogonía (origen de los dioses), expresa que Eros surgió de la mano del Caos, al igual que Gea (Tierra) y Tártaro (Inframundo). En la mitología griega, Eros es el responsable y causante del amor, de la atracción sexual y la creatividad de la naturaleza. En cambio, Tánathos emerge de Nix (la Noche) y Erebo (Oscuridad). Por su rapidez, junto con su hermano gemelo Hipnos, trasportaban los cuerpo inertes al Hades. Entonces Eros ha sido tomado como la vida y el amor. Tánathos como la muerte y ésta, en algunos casos, va de la mano de las acciones de la naturaleza.
En los últimos días, el país fue escenario de acontecimientos meteorológicos desastrosos. En el área estatal, varios municipios fueron afectados por los torrenciales del huracán Ingrid y la tormenta Manuel. Parte de las zonas afectadas en el estado, se encuentran próximas a la cuenca del Aguanaval. Son los casos de los municipios de Fresnillo, Saín Alto y Río Grande. El último es el más dañado.
El municipio y la ciudad de Río Grande le deben su nombre y origen al río Aguanaval, al contar con el abastecimiento necesario del vital líquido, donde se localizan dos corrientes importantes de agua: los ríos Aguanaval y Nazas. Estos fueron un factor importante para los asentamientos, además de las búsquedas de los minerales por parte de los primeros colonizadores.
El río Aguanaval ha pasado por diferentes procesos de apropiación y de designación. Según Peter Gerhard, en La frontera norte de la Nueva España, hace alusión de varios arroyos que atribuían al río Aguanaval, también llamado río Grande, de Medina o de Tolosa. Estos fueron sus nombres en los años primeros de la Colonia. El historiador Edgar Hurtado Hernández en el ensayo Conflictos por el uso productivo agrario del agua en Zacatecas a fines del siglo XVIII, menciona un caso de disputa por aprovechar las aguas del Río Grande, conflicto entre los habitantes del pueblo de Santa Elena y los dueños de la hacienda La Pastelera. En la investigación citada, el Aguanaval es mencionado sólo como el Río Grande.
En la introducción del libro Los usos del agua en el centro y norte de México. Historiografía, tecnología, conflictos. Edgar Hurtado reflexiona sobre el cauce del Aguanaval, interrogando ¿qué tan grande era el río en aquel momento? ¿Qué idea de grande tenían los españoles cuando lo vieron? El escribe que el cauce del Aguanaval era de temporada. De esta forma, no se especifica en sí, una cantidad promedio del líquido que corría por él, debido a que puede crecer en gran cantidad y provocar contingencias.
Reflexionemos nosotros, el río Aguanaval es un símbolo de identidad para algunas colectividades ubicadas en su cuenca. Los ejemplos están en la comunidad que lleva el mismo nombre, en el municipio de Francisco I. Madero (Coahuila de Zaragoza), otro caso es el de Río Grande, en Zacatecas.
¿Qué es el río Aguanaval? nace con el nombre de río Grande o de Trujillo. Es la unión de los arroyos de la Leona, en Fresnillo, y del Arroyo Prieto, en Valparaíso, ambos en el estado de Zacatecas. Con la concurrencia de los arroyos brota el manantial Santa Rosa, en Fresnillo, dando origen a las primeras aguas permanentes. Para un mejor aprovechamiento del agua, la cuenca Aguanaval se ha dividido en tres zonas. La primera es denominada Alta, comprende desde el nacimiento de río hasta el municipio de Río Grande. En ese trayecto el caudal presenta un torrente permanente debido a la existencia de manantiales. La segunda zona, llamada Media, se localiza desde Río Grande hasta el río san Bartolo, en Durango. También contiene manantiales. Por último está la zona Baja, abarca desde el cañón del Realito hasta la laguna de Viesca, en Coahuila.
El Aguanaval, en el caso de los pobladores de municipio de Río Grande, representa un sentimiento de identidad (en el nombre de la ciudad y de algunas instituciones civiles es notorio). También nostalgia por los cambios que han sucedido en él. La sociedad riograndense disfruta la tradición oral de las festividades, de la convivencia entre sus antepasados, pues el Aguanaval alude a aquellos días donde sus aguas se utilizaban para lavar, cocinar, nadar, jugar, bañarse. Es la parte Eros, la adjudicada por los ciudadanos para el caudal.
Sobre las contingencias pasadas, la tradición oral no menciona catástrofes de gran magnitud hasta 1996, probablemente porque el crecimiento de Río Grande y su extensión urbana no ocupaba zonas de peligro por el crecimiento del río, antes de esa fecha.
Hoy el Aguanaval Tánathos, vuelve a ser un factor de análisis sobre la dualidad que representa este ser natural y qué tan preparado se encuentra el estado, la sociedad y cómo estas contingencias son y deben ser factor para la organización ciudadana permanente. ■
*Estudiante/UAZ
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