Un día después de los hechos registrados en el Museo Zacatecano, la Asamblea estudiantil “Pensamiento y Libertad” y la directora de la Unidad Académica de Letras (UAL-UAZ), Mónica Muñoz, difundieron comunicados por separado en los que explican sus respectivas versiones sobre lo ocurrido durante la protesta del miércoles 21 de mayo.
La Asamblea publicó un documento dirigido a la comunidad universitaria en el que afirma que su manifestación fue pacífica y silenciosa. Señalan que el acceso al evento (la segunda conferencia inaugural del Doctorado en Cultura Escrita y Comunicación) les fue negado, pese a ser integrantes de la comunidad estudiantil.
«Con lujo de violencia física se nos cerró la puerta en la cara, esto causó que la mano de uno de nuestros compañeros quedara prensada entre las dos puertas, al tratar de ayudarlo con dicho machucón, dos compañeros más resultaron lesionados, uno también siendo prensado por la puerta en la muñeca y otro fue pateado por personas de la administración que empujaban las puertas hacia afuera», describieron.
En el mismo documento critican lo que consideran censura, falta de imparcialidad y hostigamiento institucional hacia quienes ejercen su derecho a la protesta, y demandan una postura clara de la dirección ante lo sucedido.
Por otro lado, la directora Mónica Muñoz publicó un posicionamiento en su perfil personal de Facebook. En su narración afirma que no hubo golpes ni jaloneos, y que la puerta fue cerrada para permitir el inicio del evento.
Sostiene que el recinto no es universitario y que la mayoría de los asistentes salió por otra puerta. También señala que quienes encabezaron la protesta forman parte de un grupo opositor a su administración.
La directora también señaló que en el video donde se observa el machucón no se percibe ninguna expresión de dolor por parte del estudiante. Además, afirmó que tras finalizar el evento fue seguida por varias calles por alumnos que —según dijo— intentaron intimidarla mientras ella se retiraba del lugar.
