■ Los apoyos se otorgan a estudiantes marginados, asilos, entre otros
El apoyo que otorga el Banco de Alimentos a la población de mayor marginalidad en el estado se basa principalmente en la cooperación de diversas instituciones educativas, pues es en ese sector dónde se focaliza parte de las aportaciones, informó Luis Antonio Martínez Díaz, presidente de ese organismo en Zacatecas.
Entre las instituciones con las cuales se tiene convenido su apoyo, está el Colegio Nacional de Estudios Profesionales Técnicos (Conalep), el Instituto Zacatecano para la Educación de los Adultos (IZEA), la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), el Instituto Educativo de Zacatecas (IEZ), las cuales brindan personal al Banco de Alimentos para diversas campañas de ayuda, así como nutriólogos, enfermeras, técnicos, entre otro tipo de personal.
Por ejemplo, el convenio con el Conalep, expuso, data de hace algunos años, y se firmó con el objetivo de facilitar alimentos para alumnos de bajos recursos, mientras que ese subsistema brinda técnicos cuando éstos son requeridos en las actividades del banco.
Asimismo, cuando se construyó el albergue en Mazapil, para hospedar a estudiantes de bajos recursos en el nuevo plantel, se solicitó apoyo al banco para atender diversas necesidades que se presentaron por parte de los jóvenes.
“Nosotros estamos apoyándolos porque vemos la necesidad de todos esos jóvenes que estaban ya mirando a Estados Unidos, de toda la zona del semidesierto, y entonces su director nos llama y del alimento que tenemos, siempre damos, ya sean lácteos, mantequilla, queso y bastante verdura congelada”, expuso Martínez Díaz.
Cada semana, informó, el Banco de Alimentos aporta a estudiantes de bajos recursos entre 300 y 400 litros de leche, gracias a un convenio que se tiene con algunas empresas y fundaciones, pero la cantidad de alimentos que se otorga depende de la cantidad que se obtenga, porque además se da apoyo a centros de rehabilitación, asilos, entre otros.
Por último, recordó que ese organismo no cuenta con ningún subsidio económico, y la Secretaría de Hacienda le autoriza una cuota de recuperación de 10 por ciento del valor comercial de la despensa, el cual es utilizado para pagar al personal operativo y diversos gastos como la gasolina, electricidad, entre otros.