■ Abstracción, Seducción, y Album Blanco, primeras exposiciones que fueron aperturadas
■ Recordó el artista la memoria de Juan García de Oteyza, coordinador del proyecto museal
Con una serie de breves discursos iniciados con el ofrecido por Manuel Felguérez, en el que disculpó la ausencia de su sempiterna compañera y colaboradora, Mercedes Oteyza, sustentada en la pérdida reciente de su hijo, Juan García Oteyza, al que el artista resaltó entre otras expresiones como “persona valiosa” y muy involucrada en la formación del patronato del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez (MAAMF), fueron precedidas las inauguraciones de las exposiciones Abstracción, colectiva de arte mexicano de la segunda mitad del siglo 20; Seducción de Alfonso Mena y Álbum Blanco de Ana Miriam Peláez; mismas con las que se aperturaron las celebraciones por el 15 aniversario de este espacio.
Otra ausencia, explicada a la concurrencia en razón de las necesidades de atención que la población de Río Grande requiere por los daños sufridos en aquella demarcación a causa de las precipitaciones pluviales, fue la del gobernador Miguel Alonso Reyes.
Víctor Manuel Becerra, director del MAAMF recordó la fecha del 4 de septiembre de 1998 como la que inició en su primera etapa a este espacio museal, tras de lo cual y luego de agradecer a los expositores ofreció la palabra a Manuel Felguérez.
“Siempre he procurado estar aquí en las inauguraciones, normalmente estoy con mi mujer Mercedes Oteyza, quien fue colaboradora mía en toda la formación de este museo, ahora desgraciadamente no pudo venir por una tragedia familiar”, compartió.
Citado en su labor como director de la editorial Turner, editor, agregado cultural de México en Nueva York y Washington, Juan García de Oteyza; se dijo, fue coordinador del proyecto de creación del Patronato del Museo Manuel Felguérez en el que estaba “cien por ciento involucrado (…) tuvimos la mala suerte que se murió repentinamente”. Después de esta expresión el artista pidió un minuto de silencio en su memoria.
Gustavo Salinas Iñiguez, agradeció la generosidad de Felguérez a la que se debe dijo el establecimiento del museo y a la empresa Sura por facilitar la exposición Abstracción, así como a los expositores integrados a esta celebración: Alfonso Mena y Miriam Peláez.
Disculpó después la ausencia del gobernador del estado, de quien destacó como es acostumbrado, su política cultural que busca convertir a Zacatecas en un referente nacional en la materia, dijo.
Asimismo destacó en conjunto el valor artístico de las 103 obras que conforman las tres exposiciones, mismas que se exhibirán hasta el 1 de diciembre del año 2013.
En presentación de Abstracción, Consuelo Fernández, gerente de Actividades Culturales de Grupo Sura, comentó que la misma se integra por 39 piezas de reconocidos artistas y “busca mostrar de manera consciente la historia de la evolución de los estilos artísticos de nuestro país en el siglo 20 a través del arte de la talla de David Alfaro Siqueiros, Carlos Mérida, Pedro y Rafael Coronel, Manuel Felguérez y Aceves Navarro, entre otros”.
La muestra está dividida en cuatro etapas: Transición y modernidad, De la modernidad hacia la abstracción, Ruptura y Hacia la contemporaneidad, comprendidas entre 1961 y 1985.
Comentó que “es un orgullo para Grupo Sura México contar con tan grandes obras y exhibirlas en tan digno recinto como es el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez con la Seducción del maestro Mena Pacheco y Album Blanco de Miriam Peláez”.
Sobre la exposición Seducción que relata visualmente en diferentes técnicas y con recursos multimedia iniciada La Historia de las cosas, el lenguaje y la razón; ofrecida por este autor defeño radicado actualmente en Nueva York, se destacó además la museografía.
La muestra presenta dibujo, pintura, animación y objetos intervenidos. En este discurso uno de los referentes es el filósofo y sociólogo Jean Baudrillard del que se cita: “El sujeto sólo puede desear, sólo el objeto puede seducir”.
Album Blanco de Miriam Peláez ofrece en contraste una serie de cuadros de pequeño formato en los que la austeridad se destaca como provocadora de estados de contemplación en la aspiración de llegar a la espiritualidad mediante la comunión de la abstracción y la naturaleza.