La incertidumbre vuelve a rodear al equipo profesional de baloncesto Mineros de Zacatecas.
Felipe Méndez Rodríguez, quien recientemente asumiera la presidencia del club, anunció su renuncia oficial tras un conflicto abierto con el Instituto de Cultura Física y Deporte del Estado de Zacatecas (Incufidez), acusando una ruptura unilateral de acuerdos previamente establecidos y una intromisión gubernamental que ha generado consecuencias negativas para la operación del equipo.
En un comunicado difundido este viernes, Méndez explicó que al aceptar el cargo lo hizo bajo el acuerdo de que el equipo sería operado de forma independiente a través del Proyecto en Pro de los Deportistas Zacatecanos A.C.
Esta decisión respondía, según Méndez, a la desconfianza generalizada de jugadores, entrenadores, patrocinadores y proveedores hacia el involucramiento del Gobierno estatal, basada en experiencias negativas de temporadas anteriores.
Durante su gestión, se planteó un ambicioso proyecto de profesionalización del equipo. Entre las acciones emprendidas destacó la contratación de jugadores de alto nivel, una empresa especializada en marketing deportivo, servicios médicos y de rehabilitación, una boletera electrónica, oficina administrativa propia, y acuerdos con empresas locales para uniformes y servicios en los partidos. Además, se redujeron costos para los aficionados, con entradas más accesibles que en la temporada 2024.
“Comenzamos a ver resultados positivos”, señala Méndez.
De acuerdo con el ex presidente, hace dos semanas el Incufidez decidió intervenir nuevamente en la administración del equipo, revocando el compromiso original y asumiendo el control directo sin diálogo previo. Esta medida provocó la salida de patrocinadores y frenó los avances logísticos y de infraestructura planeados para esta temporada.
Uno de los proyectos más urgentes que quedó detenido fue la rehabilitación del gimnasio Marcelino González.
Méndez había destinado 150 mil pesos de recursos personales para solucionar el problema de la techumbre, la cual filtra agua hasta la duela. Esta inversión también contemplaba la adecuación de la cancha a las normas oficiales de la liga, trabajos que ahora se encuentran suspendidos.
Mientras tanto, el equipo entrena en condiciones precarias: sin un lugar fijo, con incertidumbre sobre su hospedaje y sin garantías de alimentación ni transporte adecuadas para los jugadores. Méndez denunció además que los contratos de varios miembros del equipo directivo no han sido respetados, incluido el del director deportivo, quien no ha recibido salario durante más de tres meses pese a ser, según sus palabras, el miembro que más trabajó por el equipo.
Debido a esta situación, y tras tener conocimiento de la posible revocación de nombramientos, así como de que únicamente dos nuevas personas figuran como directivos del equipo Mineros de Zacatecas (el encargado de la dirección del Incufidez y la administradora Andrea Vargas), Felipe Méndez Rodríguez decidió dejar la responsabilidad que conllevaba su cargo.
No obstante, antes de su salida, exigió que, aunque no se le liquide personalmente el salario correspondiente a los meses que estuvo al frente, sí se cumplan los pagos con los demás miembros de la anterior directiva.