Si México no invierte más en la promoción turística, esta industria, que en años pasados ha aportado entre 8 y 9% del Producto Interno Bruto, podría descender en el ranking mundial en 2019, prevé el Consejo Nacional Empresarial Turístico.
El año pasado, con la llegada de 41.7 millones de visitantes extranjeros, México fue el séptimo captador de turismo, pero en este año podría ser desplazado por otros países.
A pesar de que en todo el mundo hay fuertes problemas financieros, en 2018 el flujo de visitantes creció 5.8%, respecto a 2017, sin que influyera de forma decisiva el clima de inseguridad prevaleciente en gran parte del país.
Con su aportación de 22 mil 440 millones de dólares en 2018, el ramo turístico, que genera 4.1 millones de empleos directos y 6.5 millones indirectos, merece y debe recibir el mayor apoyo oficial que los gobiernos, federal y estatales puedan darle, por ser una actividad vital para la economía, y que además no está adecuadamente aprovechada.
Reconocido mundialmente por su gran riqueza natural, con una biodiversidad que se cuenta entre las más importantes del planeta, con paisajes inigualables, y además una vasta riqueza en tradiciones, cultura, arte, belleza arquitectónica de construcciones prehispánicas y coloniales, México tiene todo para cotizarse entre las naciones con mayores atractivos turísticos, más ahora, cuando las preferencias de los viajeros tienden a alejarse del lujo de los hoteles y de los centros turísticos de alto costo.
En efecto, las tendencias del turismo internacional han cambiado significativamente y ese cambio será mayor conforme avance el tiempo y las nuevas generaciones salgan a recorrer el mundo.
Hoy, las motivaciones para viajar son bastante diferentes a las de hace una década. Un cierto desencanto, provocado por el mundo mercantilizado y consumista que les tocó vivir a las nuevas generaciones, más las opciones que les abre el Internet y su dinámica inductora hacia diferentes formas de vida, propician un radical cambio en el esparcimiento.
Nunca antes los humanos habíamos tenido al alcance de la mano tanta información. Las computadoras son una gran ventana al universo y el conocimiento y los jóvenes no tardaron en atisbar a través de ella y desear no solo ver y saber, sino sentir, oler, vivir a plenitud nuevas experiencias en países y parajes antes desconocidos.
En cada joven, en cada millennial, hay un explorador, un aventurero deseoso de recorrer las veredas menos pisadas o más difíciles. Ellos son los turistas inmersivos, los que quieren hacerse selfies en selvas tropicales, en cimas de montañas, en el mundo submarino o en las rutas de bicicleta, motocicleta o cuatrimotos más intrincadas. Buscan el selfie en mercados populares, en fondas típicas, cantinas o pulquerías, a bordo de autobuses, en caminos polvorientos, en chozas a la orilla del mar, al lado de artesanos.
Sí, las tendencias del turismo actual son muy diferentes y esto es, para México, una enorme ventaja que no debe ser desaprovechada, bajo el riesgo de perder lo mucho que ha ganado. Zacatecas comprende la urgencia de cambiar estrategias mercadotécnicas y lo ha hecho.
Por eso satisface saber que la Secturz desarrolla 48 productos, enfocados a ofrecer nuestro patrimonio cultural, actividades artísticas, aventura, paseos por cantinas antiguas, callejoneadas y noches de arqueología sideral.
Para viajes al pasado hay paseos guiados en zonas arqueológicas como La Quemada, el Museo de Sitio de Teúl de González Ortega y Altavista (Chalchihuites).
Si el visitante desea disfrutar expresiones del arte pictórico y escultórico de todos los tiempos, están los museos Rafael Coronel, Pedro Coronel, Zacatecano, Manuel Felguérez, y de Guadalupe, todos con invaluables obras de arte.
La ciudad capital, Zacatecas, sobresale por la arquitectura de su pasado colonial y nuevos atractivos turísticos: teleférico, tranvía turístico, recorridos de leyendas, tour nocturno, y otros.
Hay seis pueblos mágicos, cada uno con sus peculiaridades: Jerez, Sombrerete, Teúl de González Ortega, Pinos, Nochistlán y Guadalupe.
En Zacatecas, seguramente la afluencia turística no cederá y al contrario, crecerá día a día, porque la promoción publicitaria se mantiene, a pesar de las dificultades y del reducido apoyo federal.
Sí, como lo señala el Consejo Nacional Empresarial Turístico, hay signos adversos: mayor competencia de países donde la industria turística tiene subsidios fiscales; desaceleración económica en Estados Unidos; agudización de problemas en Europa, y crisis económicas en Argentina y Brasil, países que son cuarto y sexto mercados internacionales de México, pero en Zacatecas se planifica a largo plazo y hay estrategias para superar adversidades. ■
*Titular de la Coordinación Estatal de Planeación