A casi dos semanas del hallazgo en el rancho Izaguirre ubicado en Teuchitlán Jalisco, que al parecer era utilizado por un grupo criminal como centro de reclutamiento y adiestramiento, ni las autoridades estatales ni federales, han dado a conocer avances en la investigación. No obstante personas que se han identificado como presuntos sobrevivientes del reclutamiento forzado, han decidido compartir sus historias, cómo llegaron a ese lugar, incluso cómo lograron continuar con vida.
Es muy lamentable que las instituciones gubernamentales a las que la ley faculta para la persecución de delitos y en su caso, judicializar las carpetas de investigación, son omisas, y no se logra tutelar ni proteger la seguridad de los habitantes. En consecuencia, lejos de cumplir con tal facultad, incurren en inadmisibles deficiencias, lo que prácticamente se convierten en “sospechoso”.
Después de la perseverante e incansable lucha las madres buscadoras, exigían tanto al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, como a la actual presidenta Claudia Sheinbaum ser escuchadas para plantearle el problema actual de los desaparecidos que a la fecha ascienden a miles, de los cuales corresponden a la anterior administración un alto porcentaje, y en lo que va de la actual la cifra también es alta
Pedían ser atendidas con el fin de acceder a la justicia. No merecieron su atención, mucho menos un recibimiento en Palacio Nacional, como sí lo tuvieron las madres de la Plaza de Mayo de Argentina, a quienes el anterior mandatario no solo recibió, les abrió las Puertas de Palacio Nacional, y les entregó un reconocimiento.
El día de ayer, el titular de la Fiscalía Alejandro Gertz Manero, rindió ante la prensa un informe sobre el caso Teuchitlán.
Burlón, adivinando con lo que quería que le respondieran, fingía no escuchar lo que había escuchado antes y se conducía con un lenguaje en el que se apreciaba dominio y desenvoltura tal y cual, se encontrara en un mitin político. Con toda esta actitud, trató de confundir para alejar la posibilidad inmediata de que voltearan, a ver lo que también estaba haciendo: deslindar la responsabilidad de él mismo. El rancho Izaguirre fue asegurado por la Guardia Nacional, entre septiembre y octubre de 2024. Procedió a dar a conocer una serie de deficiencias e irregularidades en las que, desde su punto incurrió la Guardia Nacional: no determinó la propiedad de ese inmueble; falta de registro de objetos encontrados; falta de peritajes; no se dio intervención inmediata a la FGR; faltó una inspección real y exhaustiva; no procesar debidamente los vehículos; no tomar testimonios.
Gertz Manero se lava las manos de toda responsabilidad y señala que la Guardia Nacional le dio vista a la Fiscalía General del Estado de Jalisco, ya que según él se trataba de un delito del fuero común. Sin embargo, la Guardia Nacional dio cuenta de que en esa acción se encontr5aron entre otras cosas fueron: 4 fusiles de asalto, así como una granada, cuya posesión si se trata del fuero federal.
Posteriormente continúo con la enumeración de otras irregulares: falta de dictámenes; falta de análisis periciales; dejar en abandono el inmueble; no tomar declaración inmediata al presidente Municipal, al secretario de Seguridad y al secretario de Seguridad Pública del municipio de Teuchitlán, respecto de sus obligaciones de prevención del delito; no dar seguimiento cabal a la declaración de las víctimas; no contar con dictámenes definitivos en los que se establezca con precisión la antigüedad de restos encontrados….
No obstante, el fiscal fija sus condiciones para iniciar las investigaciones sobre este hecho tan doloroso: “hasta que la fiscalía del estado de Jalisco, haga entrega de un peritaje definitivo sobre el predio y de todas sus actuaciones vinculadas con el caso, la FGR no dirigirá la investigación y acción del caso (sic)”. “Este es un asunto muy importante y lo tenemos que manejar con mucha seriedad. A partir del momento en que tengamos indicios suficientes para establecer delitos de carácter federal, nos vamos a hacer responsables de la investigación y de todos sus resultados”.
El problema de los desaparecidos es tan serio y gravísimo, que debe ser atendido a la brevedad, porque lacera a personas y familias en condición vulnerable y viola flagrantemente los derechos humanos. Es muy injusto esperar el tiempo y las condiciones que impone el titular de la FGR para que asuma y cumpla con sus obligaciones.
Pero hay otra cosa la Guardia Nacional pertenece a la SEDENA. Existe un comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, y según el artículo 102 de la CPEUM finalmente es el Presidente de la República quien nombra finalmente al titular de la FGR con la “aprobación” del voto de las dos terceras partes de los individuos presentes en la Cámara de Senadores.
Y es que, no es creíble que después de que el rancho fue investigado en septiembre de 2024, a la fecha se desconozca algo tan elemental: ¿quién es el dueño? Esto es lo primero que en sentido común se debe sabe. En el caso de ser desconocido el dueño, existen las dependencias correspondientes que entregeran la información requerida.
¿Verdad histórica?