Muy probablemente la marcha-manifestación del lunes (17/02/2025) haya sido la más numerosa. Las calles y edificios del centro histórico de la vetusta y bizarra capital de Zacatecas fueron fieles testigos de la marcha convocada por as Secc. 34 del SNTE. Al notabilísimo e ilustre gobernador, célebre por haber bautizado a su administración como la del “no hay”, le llovió y le seguirá lloviendo en su milpita. La lluvia que recibe no es precisamente del agua bendecida por el Santo niño. Es más una lluvia acida formada por los reclamos de maestros y de los sectores de la sociedad civil. Enojados y agraviados salieron a protestar por tantas carencias e incumplimientos de este gobierno que sigue sin superar la “herencia maldita” según declaró al inicio de su gris gobierno. Una herencia no solo relacionada por la inseguridad sino también en el presupuesto del gasto público.
A la convocatoria de los profesores federales a través de su dirigencia, se sumaron los colegas estatales, los profesores de telesecundaria, padres de familia y otros sectores inconformes como los que se oponen a la construcción del viaducto elevado (segundo piso) en el Boulevard López Mateos; así como personas que reclaman por la desaparición de sus familiares. Fue una manifestación con el sello del enojo y del agravio.
Marcharon y se manifestaron coreando consignas como la de “el maestro luchando también está enseñando”. Y aunque no todas las versiones y crónicas se ponen de acuerdo sobre el número de manifestantes que siempre será muy subjetivo poder contarlos, la prensa escrita y las redes sociales manejan entre 10 y 12 mil personas; algunos como los dirigentes sindicales se van hasta los 20 mil y no falta quien diga que alcanzaron hasta los 30 mil. Lo que es cierto es que como ninguna marcha de sindicatos y organizaciones sociales había logrado atiborrar la Plaza de Armas como pudo observarse en esta ocasión. Fotografías tomadas de los segundos pisos de edificios cercanos muestran un chingamadral de gente equivalente a varias plazas llenas, La avenida Hidalgo frente a catedral, el Café Acrópolis y Teatro Calderón; sí como el lado opuesto rumbo a la calle Tolosa lucieron atiborradas.
Esta vez fue la Secc. 34 la que la mecha prendió. Encendió la chispa que provocó que ardiera el páramo sindical zacatecano. Los profesores de educación básica federalizados se cansaron de que las autoridades educativas solo les prestaran oídos sordos y les respondieran con evasivas las demandas de prestaciones pendientes de pagar y las becas para hijos de maestros. De haberse hecho este pago en diciembre pasado se había evitado el desgarriate que provoca que las escuelas dejen de cumplir su función de guarderías en el mejor sentido del término. Donde los padres llevan a resguardar a sus hijos a buen recaudo y con la ventaja de que los instruyen y educan.
Con fecha 22 de abril de 2024, según consta en la fuente primaria del oficio con la solicitud expresa en esta fecha, la entonces espuria secretaria general de la Secc. 34 solicitó a la Seduzac la erogación mediante el pago de 10 millones aprobados en el presupuesto anual federal etiquetado de ese año para el pago de becas para los hijos de maestras y maestros de educación física de educación básica, acompañantes musicales de pre escolar y médicos escolares.
En su respuesta tras la marcha ya en la mesa de negociación, la recién titular de la Seduzac argumentó que el monto de esas becas se había ido en pagar a los maestros de educación física y que no aseguraba a los paristas poder pagarles ni lo correspondiente al año pasado ni del actual. Solo se comprometió a hacer las gestiones correspondientes. De esos 10 millones, el secretario de Gobierno menciona que sólo 3.5 corresponden a la Secc. 34. No es tanto, se podría decir que es una ganga, pero no se han pagado.
Consultando la opinión de algunos maestros, uno de ellos dice que la manifestación mostró mucho poder, todo por [el pago] de “unas simples becas”.
Al momento de aporrear las teclas y enviar a la redacción esta nota (jueves 20), después de cuatro días hábiles de paro de labores, las autoridades seguían sin responder satisfactoriamente las demandas. La Secc. 58 (maestros estatales) y el sindicato de Telesecundarias demandan la federalización de la nómina de sus agremiados y pagos atrasados. La edición impresa de la Jornada Zacatecas, nuestro periódico a ocho columnas menciona que continúan las protestas de los maestros. Por su parte el secretario de Gobierno declara que “no se tienen adeudos con el sector educativo” y que “…seis de los ocho puntos del pliego petitorio han sido atendidos”.
Las acciones de la movilización incluyen la toma-plantón de las oficinas centrales educativas y las de las regiones, a estas se agregan los bloqueos intermitentes cada 15 minutos de las casetas de autopistas, Así como plantones en las presidencias municipales y oficinas de recaudación de rentas.
Recapitulando: hasta ahora la respuesta de las autoridades se reduce al compromiso de gestionar los recursos y al llamado en el que imploran a los maestros que levanten el paro y vuelvan a las aulas para no seguir perjudicando a los alumnos. Puras promesas de buenos propósitos y llamadas subliminales.