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jueves, 18 abril, 2024
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Se deberían privilegiar las necesidades educativas en Tabasco en lugar de despilfarrar el dinero en un Cristo gigante

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Por: SCARLETT LLAMAS •

■ El académico José Enciso opina que el proyecto es impulsado por un gobierno municipal panista y conservador

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■ Advierte que se trata de un municipio con muchos recursos y potencial de desarrollo económico, pero tiene retrasos educativos considerables

■ Los impulsores argumentan que la estatua impulsará el turismo, pero es un fenómeno complejo, que “no sólo en parte es aprovecharse de las creencias de la gente, de comercializarla”

 

“Son las necesidades educativas las que habría que privilegiar en lugar de despilfarrar el dinero en un monumento al capricho de sectores muy conservadores”, afirmó el historiador José Enciso Contreras con referencia al proyecto del Cristo gigante en el municipio de Tabasco, Zacatecas.

La estatua, que tendrá una estatura de 31 metros de alto y un costo mayor a los 20 millones de pesos, es un proyecto “impulsado por un gobierno municipal panista y conservador”, según el especialista, que pone en riesgo el Estado laico.

Sin embargo, este proceso que se está viviendo en Tabasco, “no es novedoso en nuestro estado, particularmente durante el quinquenio de Alejandro Tello”, señaló Enciso, pues el gobernador en curso “ha tenido una relación bastante estrecha con la Iglesia Católica”, comentó.

Lo anterior, dijo, no sería algo bueno, porque si bien “el gobierno, en lo general el concepto de Estado mexicano, está relacionado con las iglesias, está obligado a regularla” y garantizar la libertad de culto, pero acciones de este tipo ponen en riesgo un derecho que no es un regalo de nadie, sino que es una conquista no solamente de los mexicanos, sino de la humanidad, expuso.

De manera retrospectiva, recordó que los mexicanos “hemos vivido una historia muy tortuosa, donde la Iglesia Católica ha jugado un papel político e impuesto a las necesidades de la construcción de una sociedad avanzada, democrática y tolerante”, sostuvo, de ahí la necesidad de esta separación.

Además, precisó que la Iglesia Católica, “como un clero sin duda que ha estado caracterizada por distintas opiniones, desde algunos muy progresistas, muy de avanzada, pero la mayoría, lamentablemente, está atada a todos los principios de oposición al progreso”.

En la actualidad, el gobierno de Alejandro Tello “ha hecho alianza con estos sectores”, condenó Enciso, tanto por su grupo político, como por la influencia de su esposa, por lo que nuevamente arremetió que “no es extraño las colaboraciones que han tenido’’.

En el caso de Tabasco, el académico lamentó que el proyecto había sido originalmente fraguado por el entonces gobierno municipal panista, “que aprovechó las deportaciones de migrantes y de personas privadas para comenzar este proyecto”.

Desde su perspectiva, “las inversiones de los migrantes, las aportaciones, las remesas que ellos envían, se manejan con cierta libertad para orientar su aplicación”, cuando, por tratarse de las instituciones administrativas, “moral y hasta legalmente, estarían obligados a orientar, a dirigir ese tipo de inversiones con un propósito, que impliquen el beneficio de la ciudad en general, y no solamente los que profesan la religión en Tabasco”, expuso.

En este sentido, reconoció que, aunque Tabasco es un municipio con muchos recursos y potencial de desarrollo económico, también tiene retrasos educativos considerables; me pregunto dónde está la preocupación del gobierno municipal panista de Tabasco por solventar ese tipo de necesidades innegables”, cuestionó.

En respuesta al argumento de que el Cristo gigante impulsará el turismo en el municipio, comentó que “el turismo es un fenómeno muy complejo, que no es solamente, en parte, aprovecharse de las creencias de la gente, de comercializarla”, sentenció.

Si bien uno esperaría que la situación cambiará con el gobierno entrante, “no estoy seguro hasta qué punto romperá con esa tradición derechista de utilizar los recursos públicos en asuntos religiosos”, ya que “el discurso con el que llega un orador que pone a Dios por delante de una comunión de los ciudadanos” no demuestran una tendencia a la modernidad, puntualizó.

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