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jueves, 28 marzo, 2024
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Editorial Gualdreño 492

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Por: JÁNEA ESTRADA LAZARÍN •

Corría el mes de junio de 2011 cuando tuve la oportunidad de entrevistar a Sonia Medrano Ruiz; esa fue una de las primeras entrevistas que realicé para este espacio editorial y salió publicada en La Gualdra No. 3 el 21 de junio de ese año. En aquel entonces me interesaba platicar con ella porque quería que compartiera con nosotros su experiencia en el ámbito musical: ella es una cantante extraordinaria, zacatecana, muy reconocida por su labor de difusión de la música mexicana. La conocí así, mientras ella cantaba, y no imaginé que tres años después coincidiríamos como compañeras en el Doctorado en Historia de la UAZ. Ese reencuentro fue más que afortunado porque además, ella estaba abordando un tema de investigación que tenía múltiples coincidencias con el mío: ambas abordamos la historia social del arte, ella enfocada a la música y yo a las artes plásticas.

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Recuerdo especialmente las dificultades iniciales que tuvimos para encontrar las fuentes adecuadas que dieran cauce a nuestra investigación. Al principio fuimos localizando muchos documentos en los archivos que tenían una aparente relación con lo que buscábamos, pero no hallábamos al principio, en medio de tanto -y a la vez tan poco- los que dieran respuesta a nuestras inquietudes iniciales. Luego, fueron apareciendo a cuenta gotas aquellos que nos hacían saltar de alegría. Solo quien ha pasado tardes enteras en la hemeroteca o en los archivos sabe de esa emoción generada cuando, después de horas leyendo, aparece una nota, un anuncio, o una fotografía que da luz.

Conozco muy bien el esfuerzo que Sonia realizó para concluir su trabajo de investigación, entre otras cosas porque tuvimos ambas a la misma asesora, la Dra. Mariana Terán Fuentes, quien fue una guía valiosísima en este proceso; por eso me alegra mucho que el pasado 26 de agosto haya presentado su libro Las orquestas típicas en México. De la invención a la consolidación de una tradición, editado por la Secretaría de Cultura a través de Programa Ediciones 2020 del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde. Es un libro, de verdad, muy bueno, por lo que recomiendo que se acerque a las oficinas del departamento editorial del IZC para que lo adquiera; el diseño lo realizó Leonardo Vázquez Conde y la estupenda edición estuvo a cargo de Magdalena Okhuysen, quien además realiza el texto de cuarta de forros, y que hoy compartimos con ustedes:

“Hoy es fácil decir que las orquestas típicas son el repositorio de nuestro vastísimo y diverso patrimonio musical; hoy decimos «nuestra música» y asumimos un acuerdo tácito alrededor de esta expresión. Hoy creemos que las típicas han cumplido meritoriamente su función de transmitir el legado musical de México. Así ha sido, aunque con un importante matiz: en el siglo XIX, esa música, como tal, no existía; estaba en cierne la ingente misión de descubrirla y encauzarla. La Orquesta Típica Mexicana significó un primer nacionalismo musical, visible en el propósito de representar «lo nacional» en la Feria del Algodón. Su debut en el Teatro del Conservatorio Nacional —el 20 de septiembre de 1884— la inaugura en el imaginario de «lo mexicano».

La Típica se presentó en Nueva Orleans con un programa de autores europeos, incluido Carlos Curti y sus Aires nacionales, interpretados con la singular tímbrica de ese ensamble de instrumentos «típicos» y europeos de sinfónica, «aberrante y atípico» en la opinión de algunos que pretendían definir la tradición musical del México del siglo XIX y que auguraban un fracaso rotundo a la agrupación… Sin embargo, la Típica triunfó en aquel escenario y sostuvo una gira de dos años por Estados Unidos. ¿Qué pasó después? Se inauguró la ruta del Ferrocarril Central y, entre 1889 y 1893, destacó una orquesta: la Típica Zacatecana de Señoritas, para la cual Genaro Codina compuso, entre otras piezas, la Marcha Zacatecas. En este libro, Sonia Medrano analiza antecedentes, durantes y permanencias de estas agrupaciones, que tan genuinamente se adaptan a sus regiones y entornos, ahora incluso digitales…”.

El libro es simplemente maravilloso, encontrará en él datos sorprendentes que nos ayudarán a entender más nuestro presente. Ya no le digo más, le invito mejor a que lea la entrevista que le hicimos a Sonia Medrano Ruiz y que se encuentra en páginas centrales de esta edición. Enhorabuena, Sonia…

Que disfrute su lectura.

[email protected]

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_492

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