■ Al menos 20% de la superficie está cultivada: Secampo
“Tal pareciera que lo que no nos llovió durante los primeros casi seis meses, más los dos anteriores del año pasado se acumularon prácticamente en estos dieciocho días de julio”, comentó Jesús Vallejo Díaz, subsecretario de Agricultura en la Secretaría del Campo (Secampo), situación a la que llamó “afortunada”.
De acuerdo con la información que recibe Secampo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) 40 de las estaciones meteorológicas del estado, “ya traen un registro de precipitación de acuerdo a los promedios históricos de este mes, que varían desde 100 hasta 190 por ciento”, comentó.
Por su parte, las otras 12 estaciones “también traen un porcentaje muy favorable, que se ubica entre 70 y 95 por ciento del promedio histórico de lo que va durante el mes de julio; ¿esto qué quiere decir? En palabras simples, es un panorama muy favorable para los productores”.
De acuerdo con las autoridades, las lluvias han resultado en que, al contar los suelos con la virtud de mantener el agua, una vez que regresó el sol se pudo poner en marcha la siembra; “hoy en día estimamos que al menos 20 por ciento de la superficie del estado está con cultivo establecido”, lo que se traduce en que “vamos a observar un amplio movimiento de siembras”.
Esta realidad es especialmente importante tras las condiciones de sequía severa que se vivieron a inicios de año, pues los suelos entonces se encontraban “muy secos” y con ayuda de la lluvia permitió “realmente haber recuperado la humedad de los suelos”.
Así puede iniciar el ciclo de producción “como siempre lo hacen los productores, con un gran esfuerzo pero con una gran expectativa de que ojalá y el comportamiento de lluvias se mantenga”, expuso Vallejo Díaz, quien afirmó, además, que “ya a la gente le hace falta que se nos presenta un muy buen año productivo”.
Al ser cuestionado sobre si, en lugar de traer beneficios, trajo pérdidas, el subsecretario sostuvo que, en términos de daños de superficie “es grave para el productor que resiente el daño, pero en términos de porcentaje al millón 50 mil hectáreas que se establecen en el estado, pues realmente no son muy significativas”.
El funcionario lamentó las pérdidas personales, “para quien tiene la infortuna de recibir una granizada, sí es un tema de desastre muy particular por el daño que le causa la inversión de cada productor”, pero en lo general, la lluvia trajo más beneficios que tragedias.
Con base en los pronósticos adelantados de Conagua, se espera que se tenga una variación precisamente de pasar del proceso de fenómeno de la niña a una condición neutral, es decir, se prevé que los registros de precipitaciones se comporten de acuerdo a los promedios históricos.
En este tenor, la perspectiva climática es que durante el mes de agosto y el mes de septiembre pudiéramos tener también una condición normal dentro de los períodos de lluvias, lo que se podría traducir en “que se concluya con un buen año productivo; ojalá y de veras tengamos esa condición de presencia de lluvias”, señaló el subsecretario.
De tenerse un año normal, “estaríamos hablando no menos de unas 300-320 mil toneladas de frijol, que obviamente es muy aventurado hoy en día decir que las vamos a tener; dependeremos mucho de cómo se siga dando el comportamiento de lluvias, pero más o menos eso sería la condición si mantenemos un ciclo de lluvias normal”, dijo como pronóstico y de manera optimista Vallejo.
Además de frijol, el estado, para esta temporada, registra también cultivos de maíz, grano para forraje, avenas en trigos y cebadas.
