El proceso electoral está a punto de culminar, han transcurrido 55 días en los que los diversos candidatos han hecho de todo por lograr simpatía y por ende el voto de los zacatecanos, algunos lo han logrado, otros solamente han fomentado el rechazo hacia la clase política, hacia el despilfarro de dinero y la comunicación burda sin ningún tipo de mensaje o propuesta.
El proceso de selección de candidaturas al interior de los diversos partidos políticos se caracterizó por la opacidad, poca democracia y la falta de interés en sus militantes y en el interés colectivo, los grupos políticos al interior emprendieron batallas internas para hacerse de las diversas candidaturas y así intentar sostener un poco de poder a través de los cargos de representación.
El proceso plagado de campañas negras empleadas entre los aspirantes dan muestra de la poca cercanía de nuestra clase política hacia nuestra realidad y nuestras necesidades, los ciudadanos rechazan que cada proceso electoral las redes sociales y diversos medios sean saturados de campañas de desprestigio, como si los zacatecanos no supiéramos quien es quién.
La lejanía de nuestros políticos hacia nuestras necesidades surge de los grandes lujos, beneficios y excesos que ofrecen los cargos de representación popular a nuestros políticos, es común el reclamo ciudadano de que el político solamente los visita en el proceso electoral y que una vez obtenido el cargo jamás regresan y los que lo hacen es con la finalidad de otorgar dádivas, es necesario no solamente regresar a visitar al ciudadano, sino que es urgente informar lo realizado en los encargos públicos, explicar cómo es que las propuestas impartirán en la vida colectiva.
Durante nuestros recorridos, hemos intentado generar conciencia en torno a dos puntos:
Primero, que el político que les pide su voto a cambio de alguna dádiva disfrazada de regalo o de la promesa de un pago, es un político que ya está dejando en claro qué tipo de gobernante o representante popular será, un traidor a los intereses del pueblo que una vez obtenido el cargo dedicará su esfuerzo en recuperar lo invertido en los regalos y compra del voto; Segundo, que para lograr un verdadero cambio es necesario cambiar a nuestra clase política.
El principal causante de la falta de desarrollo y progreso en el Estado, es nuestra clase política que se ha empeñado por enriquecerse a costa del pueblo, la corrupción a través de obra pública, licitaciones, contrataciones de despachos externos, la incapacidad y la falta de interés por cambiar nuestra realidad, son características de nuestros políticos que durante años nos han representado.
Es urgente impulsar reformas y leyes para cambiar nuestro sistema político y partidista, los partidos políticos deben convertirse en instituciones que formen a los ciudadanos y que impulsen la participación ciudadana a través de intereses colectivos y de la idea de que la política es la herramienta para transformar nuestra realidad y no para elevar nuestro estatus social y económico.
En éste sentido hemos aprovechado las diversas plataformas de comunicación, así como el recorrido casa por casa para informar sobre el proyecto con el que buscamos impulsar un cambio, de nada sirven las reformas a nuestras leyes si no cambiamos a los encargados de aplicarlas, de nada sirve impulsar reformas si los que llegan las van a ignorar y buscarán sostener sus privilegios, es urgente elegir correctamente a nuestros representantes para que sean los mejores perfiles los que lleguen, que impulsen reformas para prohibir de una vez por todas los excesos y grandes lujos que pierden a nuestros políticos.
Vamos a comenzar la transformación de Zacatecas eliminando los lujos de nuestros gobernantes, una ley de austeridad para evitar el derroche y el gasto innecesario; eliminaremos el fuero y la prescripción de los delitos de los funcionarios y servidores públicos; eliminaremos el financiamiento a los partidos políticos, los bonos de servidores públicos y los altos sueldos; generaremos un ahorro anual de más de quinientos millones de pesos que habrán de destinarse a programas y créditos que realmente impulsen el desarrollo económico de nuestro Estado.
Buscaremos que el presupuesto deje de ser despilfarrado y gastado sin sentido social, que deje de enriquecer a nuestros políticos, dejaremos atrás la ruta de legislar sin cambiar la realidad, este seis de junio, los zacatecanos nos encontramos ante la oportunidad de decirle adiós a los políticos caciques, oportunistas y sin interés colectivo.
¡Transformemos Zacatecas!
