14.8 C
Zacatecas
viernes, 26 abril, 2024
spot_img

La patronal atrincherada en los abusos y la ilegalidad

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Óscar Alzaga •

“El pueblo mexicano sabe que toda reforma, toda acción que puede afectar los intereses creados o los intereses conservadores tiene que encontrar serios obstáculos… ¿Qué de extraño tiene que el pueblo mexicano esté presenciando hoy una acometida de intrigas, tortuosidades y perfidias…?: Lázaro Cárdenas, 28-XII-1935

- Publicidad -

Ante la reforma laboral de la subcontratación de AMLO, se miden las fuerzas de la clase patronal, de la clase trabajadora y el gobierno, demostrando los empresarios cuánto han aumentado su fuerza y los sindicatos cuánto han debilitado la suya, ambos en 36 años. Queda en medio la del gobierno con poco apoyo social, ya que los sindicatos y las centrales del PRI apoyan a la patronal.

La mayoría de los sindicatos de la CTM, CROC y otros afiliados al PRI, vendieron los contratos colectivos de trabajo (CCT) a los empresarios y aceptaron de modo sumiso la subcontratación (outsourcing), eso está a la vista de todos, sobre todo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). En 2017 y 2018 Arturo Alcalde lo afirmó reiteradamente: que el 90% de los CCT eran de apoyo a la patronal, se habían entregado o vendido los líderes, traicionando a la clase trabajadora. Justo en esos años expulsaron a la CTM y la CROC de las más grandes centrales sindicales del mundo y de América: la Central Sindical Internacional (CSI) y la Central Sindical de las Américas (CSA).

¿Por qué defienden con toda su fuerza los patrones la subcontratación y amenazan al gobierno y a la sociedad? Afirmando que: “la reforma provocaría más desempleo”, en la pandemia. Para la patronal en verdad la subcontratación es una fuente ilimitada de riqueza, más que el control anual salarial, pues todos esos trabajadores son eventuales y eso le permite a la patronal que 8 millones de asalariados no puedan tener sindicatos, ni CCT, ni mejores salarios, ni estabilidad en el empleo o sea la planta; por lo tanto, nunca tendrán antigüedad sus derechos. Y, desde luego, los patrones no pagan impuestos, ni cuotas al IMSS, etc.

En otras palabras, la subcontratación, permite regresar a los tiempos de Porfirio Díaz y la Colonia: a la libre explotación del trabajo, a los abusos e ilegalidad, en pleno siglo XXI. Una irracional regresión.

En su primer año de gobierno en 1935, cuando Cárdenas enfrentó a Calles, lo más importante no fue la lucha por el poder político, sino la lucha por el poder socioeconómico y político que se daba con las huelgas, no en Palacio Nacional. 1935 fue un año de grandes huelgas y éstas fueron la causa del enfrentamiento de Calles-Cárdenas. Era una pugna de clases. El terreno era la lucha popular. Por eso Cárdenas apoyó las huelgas y, los obreros y los sindicatos apoyaron al presidente: “ellos eran a su vez su escudo y su fuerza”. Lo que hoy nos falta.

La reforma laboral del 30 de noviembre de 2012 del PAN-PRI-PRD, introdujo la subcontratación en la Ley Federal del Trabajo (LFT), antes no existía: estaba prohibida, sólo se permitía como una excepción y de modo temporal, para labores que no realizaban permanentemente los sindicatos, además las empresas debían tener el visto bueno de los sindicatos para meter una subcontratista. Todo eso se eliminó por los cómplices patronales del PAN-PRI-PRD. Con el apoyo de la CTM y CROC, como fue de nuevo con la reforma laboral anti obrera de 2017.

Antes de 2012 nadie amenazaba con el desempleo masivo, porque la patronal no había avanzado tanto como lo logró de 1982 a 2018, en que penetró los sindicatos y las centrales más importantes del PRI, que hemos mencionado, ni la patronal había penetrado tanto al Estado como ahora, igual que a los medios, partidos y cámaras del Congreso, etc.

Los economistas políticos comprometidos deben hacer la investigación más completa de: ¿Cómo ha crecido el poder de la oligarquía de 1982 a 2018? Entendiendo que la oligarquía es nacional y extranjera lo mismo que representa el enemigo principal del pueblo y los trabajadores.

Del mismo modo, debemos tener información confiable de: ¿Cuántos sindicatos y centrales vendieron CCT y apoyaron la subcontratación? Lo mismo: ¿Qué autoridades laborales apoyaron esas dos medidas ilegales, la venta de CCT y los outsourcing, y la información pública para combatirlos hoy? ¿Lo sabe la STPS y la Junta Federal? Claro que sí. Todo eso lo saben y lo deben hacer público.

Van dos ejemplos: los CCT de la CTM-Sonora en Cananea y el de PKC de la CTM-Coahuila, tienen pactado empresa y sindicato los outsourcing como un derecho exclusivo patronal y la no intromisión del Sindicato en los posibles conflictos que surjan en la línea de producción, éstos solo se tratan en las oficinas de la empresa. Lo cual conoce la autoridad y lo acepta en el depósito de cada CCT.

Lo más importante sería que la sociedad y los trabajadores reaccionen ante la embestida patronal. Debemos cambiar la relación de fuerzas a favor de la Ley y la verdad pública, la democracia auténtica y la libertad sindical. Debemos exigir al gobierno y a la STPS que cumpla con el compromiso del T-MEC: de concientizar a la sociedad, los trabajadores y patrones sobre la importancia de que sea libre la negociación colectiva e imprescindible la libertad sindical como un derecho humano.

¿Qué sucedería sí la patronal impone sus condiciones en la reforma de la subcontratación en febrero de 2021? Que los trabajadores, sociedad y gobierno habrían aceptado la irracional y retrógrada ley patronal, por la fuerza de sus presiones y chantajes, para frenar la 4T y volver al pasado. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -