■ A la Subsecretaría de Prevención Social del Delito del estado le corresponde generar insumos para que otras dependencias actúen conforme a sus atribuciones: García Neri
■ “Hay avances, pero también hay retos, como el del presupuesto, y en la parte transversal, hay una deficiencia en cómo bajar de manera óptima los programas y acciones”
Para prevenir el delito, debe haber, por un lado, voluntad del gobernador en turno, que en Zacatecas sí la hay, pero también y muy importante, mucho involucramiento de la sociedad, pero en la entidad hay rechazo hacia los gobiernos y la política, y eso afecta en el objetivo de la prevención, dijo Armando García Neri, subsecretario de Prevención Social del Delito del estado, quien además aclaró que a dicho organismo lo que le corresponde es generar insumos para que otras dependencias actúen conforme a sus atribuciones.
Desde 2017, precisó García Neri, se propuso realizar un trabajo de prevención a nivel colonias y barrios, a través de una perspectiva a la que se le denominó “seguridad ciudadana”, la cual nació en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que tiene como hipótesis o propuesta teórica, que no solamente con la policía se puede hacer frente a los temas de violencia o delincuencia, sino que es necesario acercarse con la comunidad para, mediante ciertas variables, llevar a cabo acciones con un enfoque social en el que se fortalezca la participación de los ciudadanos en vinculación con las autoridades.
La prevención desde esta perspectiva, de acuerdo con el funcionario, sí tiene resultados a corto, mediano y largo plazo. En ese sentido, es que la subsecretaría ha recorrido nueve municipios y se ha fortalecido la estrategia mediante un convenio con la ONU, para llevar a cabo una serie de acciones entre las que destaca la evaluación de las mismas. Sin embargo, aclaró, éstas no se pueden evaluar de un día para otro, porque existe un período importante para hacerlo que son seis años.
“Lo que sí quiero que quede claro es cuál ha sido el objetivo y cuáles las atribuciones legales que nosotros tenemos como subsecretaría, que pertenece a su vez a la Secretaría General de Gobierno. Su tarea es articular acciones, el trabajo con otras dependencias. A nosotros nos corresponde el diseño de la política y nos corresponden los diagnósticos. Hemos levantado información en los nueve municipios y con Naciones Unidas se diseñó una plataforma, un software con información de los mismos municipios para semaforizar. Nos toca generar información para después generar un insumo que le ayude a las dependencias relacionadas con ciertas problemáticas”.
Como ejemplo, citó el funcionario, se han identificado factores de riesgo muy específicos en estos lugares en los que se ha trabajado, que son los municipios de Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo, Calera, Enrique Estrada, Morelos, Pinos y Loreto, donde por ciertas causas y factores, hay alto consumo de sustancias y alcohol, muchas veces ligado a problemáticas sociales individuales o comunitarias.
“A la subsecretaría le corresponde generar insumos. Nosotros no tenemos atribuciones para llevar a cabo un programa de prevención de drogas, se le pasa a Salud y ésta, en sus atribuciones, deberá elaborar un proyecto donde nosotros levantamos la información. En cuestiones de policía, por ejemplo, que se identificó un lugar donde supuestamente venden o consumen droga, esa no es mi atribución, pasamos el insumo a la Secretaría de Seguridad Pública para que ellos actúen”.
“Esta no es una estrategia anti homicidios, porque no es mi atribución. Los homicidios obedecen a ciertas dinámicas que deben ser tratadas desde otra perspectiva; cada delito hay que tratarlo de diferente manera y esa es la atarea que desarrollamos. Después nos conducimos a las dependencias a que hagan acciones para trabajar, pero hay diferentes niveles de participación de las dependencias: hay algunas muy comprometidos y otras no tanto”, puntualizó García Neri.
El funcionario expuso que tanto en Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas se han concentrado más acciones debido a la densidad poblaciones, trabajando en diferentes polígonos y con programas diversos, acciones que se tendrán que evaluar después para ver su efectividad, además del trabajo transversal con las dependencias. “Pero no hay ninguna política que sea mágica, que termine con los problemas o problemáticas sociales, sin embargo, el trabajo de todos los días ahí está”.
García Neri refirió que el acercamiento de la subsecretaría con la ONU es porque la organización tiene identificadas buenas prácticas, que es las han hecho en otros países y en otros municipios y que han funcionado, por lo que se les solicitaron para adecuarlas al territorio zacatecano como es el caso de los diagnósticos participativos a través del arte, que se llevaron a cabo en los municipios de Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas, donde la actividad culminó con la elaboración de un mural, sin embargo, la pandemia provocó que demás actividades se pararan.
Para el subsecretario de Prevención Social del Delito, haciendo una reflexión y una autoevaluación, consideró que ha faltado también presupuesto, ya que el que se le destina a la prevención es muy poco a comparación del etiquetado para la contención, pero esta es una problemática a nivel Latinoamérica, dice.
Además, subrayó, a nivel nacional no hay una política clara de prevención, pero la seguridad, dijo, es una carreta de dos ruedas, en la que de un lado va el tema de la contención y por el otro el de la prevención.
Puntualizó que no se atraviesa por un contexto “tan favorable” para que se le diera al ramo de la prevención los millones de pesos que se necesita, de ahí la necesidad de buscar alternativas y desarrollar el presupuesto trasversal, pero reconoció que ha fallado la implementación de éste porque no es sencilla la coordinación entre más de 20 dependencias.
“Creemos que hemos avanzado, pero si se lo atribuyo a que es un tema muy nuevo, pues antes de esta administración la prevención no se vislumbraba. Estamos en el proceso de la consolidación de esa nueva visión, de esta nueva política pública que hemos echado a andar. Hay avances, pero también hay retos, como el del presupuesto, y en la parte transversal, hay una deficiencia en cómo bajar de manera óptima los programas y acciones a los lugares que deben de bajarse, a los territorios identificados”.
