■ En 2018 consternaron a los zacatecanos los homicidios de las niñas San Juana, Lisa María y Litzi Sarai
El asesinato de Sofía, de tan sólo 12 años de edad, acaecido en el municipio de Fresnillo ha despertado nuevamente la indignación y la rabia de la sociedad zacatecana que ha padecido este tipo de hechos en los últimos dos años, pues a los infiernos sufridos por las niñas San Juana, Lisa María y Litzi Sarai, sucedidos todos en 2018, se suma este nuevo hecho que viene a abrir las heridas de la memoria y a evidenciar la total descomposición del tejido social.
11 días duró desaparecida luego de haber sido sacada con engaños de su casa y fue el domingo 22 de noviembre, cuando en un camino de terracería a espaldas del fraccionamiento Abel Dávila, en el municipio de El Mineral, fue encontrado su cuerpo, además, con signos de tortura. La indignación de la sociedad fresnillense se ha convertido en un fuego que se aviva con el grito de indignación y la exigencia de justicia.
Primero fue San Juana. Una niña de 9 años de edad del municipio de Guadalupe, Zacatecas. La niña salió a comprar a una tienda aledaña a su casa, en la colonia Gavilanes, el 20 de julio de 2018 y ya no regresó. La menor fue raptada y luego de días de agonía por parte de sus familiares y la indignación zacatecana, su cuerpo fue encontrado el 24 de julio en un lote baldío en el mismo municipio. Las causas de la muerte: asfixia por estrangulación.
El culpable, según las indagatorias de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), fue Jorge Rodolfo “N”, vecino de la niña y a quien se le encontraron manchas de sangre que coincidieron en un 99 por ciento con las muestras biológicas de San Juana, quien fue encontrada enredada en una cobija con restos de sangre y líquido seminal.
Apenas tres días después, el 27 de julio, Litzi Sarai, de apenas 16 años de edad y su bebé de tres meses de nacido, desaparecieron en la zona centro de la capital zacatecana a donde habían acudido para comprar ropa para bebé. El niño fue localizado vivo y abandonado en un jardín de Aguascalientes al día siguiente, 28 de julio, y la noche del lunes 30, fue encontrado el cuerpo de la joven madre en el municipio de Genaro Codina. Litzi fue descuartizada.
El 18 de octubre de 2019, a un año dos meses del asesinato de Lizti, los padres de la menor presentaron ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) una queja debido a que no había avances en la investigación y sí mucha lentitud en el proceso, pues denunciaron que sólo hay dos Ministerios Públicos y cuatro policías para revisar, en ese entonces, las 65 carpetas sobre feminicidio. Ha pasado un año más, y parece que la investigación permanece congelada.
El 19 de noviembre de 2018, otro asesinato de una niña cimbró nuevamente a la sociedad zacatecana. Esta vez ocurrió en el municipio de Sombrerete y la pequeña víctima fue Lisa María, de apenas cinco años de edad quien fue violada, torturada y finalmente asesinada en la cabecera de aquella localidad. Los culpables, según las indagaciones de la Fiscalía local, Mario “N” y María Guadalupe “N”, tío de la mejor y su pareja sentimental, a quienes el DIF les entregó a la víctima.
Ellos eran sus padres adoptivos desde 2016 y vivían bajo el mismo techo. El detenido era familiar de la pequeña, quedándose con la custodia luego de que la madre biológica la abandonara; ella, era maestra de preescolar de la víctima en el kínder Club de Leones, en Sombrerete. Detonaron la investigación cuando llevaron a la niña a una clínica y el personal médico reportó que la menor presentaba múltiples lesiones en el cuerpo y carecía ya de signos vitales. La causa, también por asfixia.
Han pasado dos años de estos tres asesinatos y ahora la rabia volvió a surgir con la noticia de la muerte de Sofía en el municipio de Fresnillo. 11 días desaparecida y el desenlace fue el peor, su cuerpo tirado en un camino de terracería y con muestras claras de tortura. La indignación en redes sociales y a las afueras del ayuntamiento fresnillense no se hicieron esperar. Hoy todos exigen justicia; los gobiernos han manifestado que buscarán esclarecer los hechos y encontrar a los culpables. El fuego se ha avivado.