Los informes por parte de los representantes populares son mandatados por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el caso de Zacatecas, por la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Zacatecas, la Ley Orgánica del Poder Legislativo y por la Ley Orgánica del Municipio del Estado, la rendición de cuentas resulta un ejercicio trascendental para la construcción de un modelo democrático en el que se involucra al ciudadano en la toma de decisiones (participativo).
Durante años, la rendición de cuentas no era considerada importante, era usada para dar posicionamientos políticos y electorales, dejando de lado el principal objetivo, informar a los ciudadanos sobre el trabajo implementado para mejorar la calidad de vida de la población, de igual forma transparentar el destino del recurso público y así disminuir los actos de corrupción.
Quienes corrompieron al país, encontraron la forma de evadir la ley y manipular y maquillar las cifras para buscar engañar a quienes pusieron en ellos la confianza de mejorar sus condiciones de vida y los intereses de toda la población, para ésto, se destinaron una gran cantidad de recursos para realizar eventos masivos con más objetivo político que informativo, el acarreo de personas, la contratación de empresas de comunicación y mercadotecnia, empresas de eventos, entre otras, fueron la forma de beneficiar a amigos y allegados, olvidando el objetivo central de la transparencia, informar al ciudadano el estado que guarda la administración.
Por otra parte, los Congresos federal y locales, destinaron recursos que resultan una ofensa al pueblo mexicano, para la realización de sus informes, nuevamente el objetivo era más electoral que democrático, el acarreo, el despilfarro y también la facturación falsa era presente en informes aburridos y carentes de un mensaje que explicara o mostrara a los ciudadanos que su voto no había sido en vano.
Este año la pandemia derivada del Covid-19, representa una oportunidad para cambiar de una vez por toda el formato de los informes, así mismo el objetivo de los mismos; primero porque la posibilidad de concentrar a una gran cantidad de personas utilizando el acarreo y el uso de programas sociales para ello se ve esfumada por la prohibición de concentración de masas para evitar la propagación del virus; segundo porque evita hasta cierto punto el despilfarro de dinero en dichas acciones; tecero porque puede cambiar de una vez el formato aburrido en el que se brindan infinidad de cantidades de dinero que el ciudadano no ve reflejadas en su vida diaria y; por último, puede verse reflejada como consecuencia un ejercicio democrático de transparencia de recursos verdadero, en el que se vea reflejada el combate a la corrupción.
La pandemia por el Covid-19, no solamente ha transformado la vida de los ciudadanos, sino que también debe transformar el ejercicio público, la implementación de la tecnología a través de plataformas digitales para brindar servicios públicos, atención y dar solución a la problemática social, deben ser las nuevas herramientas de la administración pública estatal, municipales y de otros poderes.
Hasta el momento, los zacatecanos hemos sido espectadores de informes aburridos, acartonados, sin representar un verdadero ejercicio de transparencia y mucho menos sin una auto crítica, nuestros representantes populares no han sabido captar la atención del ciudadano transparentando su ejercicio público, los discursos políticos no son más que mensajes enviados entre la clase política, buscando señalar quiénes buscan continuar o buscar otro espacio.
Nuestra clase política parece no entender que los informes de actividades son verdaderas oportunidades de comunicarse con los ciudadanos, de demostrarles (en el caso de haber brindado resultados) que pueden confiar nuevamente en ellos para otro cargo o para otro periodo consecuente, mientras la comunicación continúe siendo utilizada para vender un producto, seguiremos siendo víctimas de una clase política carente de proyectos.
La pandemia no solamente arroja una crisis económica, también arroja la oportunidad de modificar el modelo de comunicación política, de emplear y de utilizar nuevas herramientas tecnológicas para conectar realmente con los representados, de lograr fortalecer el involucramiento de éstos en la vida pública y de transformar un ejercicio que debiese ser democrático y que durante años se ha pervertido con fines electoreros.
Hay mucho por hacer en materia de transparencia, modificar el modelo de comunicación es una tarea importante. ■
