Bajo la premisa de propiciar una verdadera transformación al interior de la Escuela Preparatoria y como parte del proceso de Reforma se promovió el debate. Los puntos a analizar fueron: a) Concepto de la Escuela Preparatoria y su papel dentro de la Universidad, b) Bachillerato Único de dos años con materias optativas, c) Plan semestral, d) Materias, e) Programas, f) Racionalización de los recursos universitarios, g) Maestros de tiempo completo, h) Orientación Vocacional, i) Bibliotecas, j) Laboratorio o Instituto de idiomas, k) Racionalizar el aprovechamiento de las instalaciones ya existentes, l) Grupos de cuarenta alumnos y m) Acercamiento de la Universidad a los padres de familia. El acalorado debate y la exposición de ideas dio como resultados una serie de consideraciones y conclusiones que integró la comisión redactora en la ponencia que fue presentada en el Simposium de Reforma de 1971 por parte de la Escuela Preparatoria.
Concepto de Escuela Preparatoria y su papel dentro de la Universidad. “Corresponde a la Escuela Preparatoria establecer un puente de enseñanza u aprendizaje, que medie entre la preparación básica de segunda enseñanza y la destinada a la educación profesional. Con estricta propiedad, el bachillerato se ubica en la llamada educación media superior, ya que participa de ambas. Por una parte su cometido fundamental es proporcionar una educación básica que facilite el desarrollo armónico y equilibrado de la personalidad; por otra parte, el que esta sea a un nivel superior al de la Secundaría, con mayor rigor y profundidad.”
Se estableció que el objetivo principal de ese nivel educativo era “mostrar al adolecente un panorama global de las diversas áreas del conocimiento que le permitan, en atención a este saber básico, la formación de un criterio amplio y sólido que despierte cabalmente su potencial humano. El bachillerato, como antesala de la carrera profesional debe proporcionar los elementos suficientes para que esté en capacidad de optar por una rama específica de la ciencia. Ello se conseguirá merced a una orientación vocacional efectiva y sobre todo, de manera central, a que previamente sean mostrados todos los campos susceptibles de trabajo profesional, a un conocimiento global y básico de las distintas áreas del conocimiento”.
Bachillerato único de dos años con materias optativas. “En atención a la definición acordada, tras deliberar exhaustivamente sobre la enseñanza que en este nivel se debe impartir, las características de la misma, se formulan las siguientes consideraciones:
Un criterio sólido requiere del concurso de las asignaturas básicas para poder conformarse plenamente; que la madurez y estabilidad para optar en definitiva por un sendero profesional determinado solo puede alcanzarse si se cuenta con un preciso conocimiento de los diversos aspectos de la ciencia.
Se debe evitar la limitación, perjuicios y otros vicios que artificialmente predisponen la selección de la carrera profesional mediante el cumplimiento de un plan general básico.
En la actualidad se imparten múltiples asignaturas con un objetivo enciclopedista, que más que apoyar un desarrollo integral lo frena y distorsionan, que oscurecen y minimizan las materias básicas relegándolas a una especialización prematura que se traduce en una mutilación del bachiller.
Las materias básicas para la conformación de una personalidad plena son aquellas que se estiman como centrales, o forman una visión completa del medio en que se habrá de desenvolver el futuro profesional, que por ello mismo deben ser suficientes, prescindiendo de adornos propios del culteranismo y cientificismo.
Se deben tener en cuenta las limitaciones de orden material y recursos de nuestra Universidad, las dificultades financieras que enfrenta y previendo la demanda de servicios educativos a la Escuela Preparatoria.
Los requerimientos y situación actual de nuestro estado, la necesidad de que éste cuente en un futuro cercano, con mayor número de profesionistas y personal calificado que aliente y estimule su desarrollo.
El creciente costo de la educación en México y la entidad, los recursos con que se cuenta para destinar a este rubro y otros múltiples aspectos que motivan arrogaciones para el gobierno, que en atención a ello se debe racionalizar y optimizar el uso de estos recursos.
Que una educación integral o básica en el bachillerato no excluye preferencias tempranas o inclinaciones intuitivas que deben asignarse a materias de carácter optativo.
Siendo los estudiantes de la Preparatoria de la Universidad de tiempo completo, facilita la responsabilidad en el estudio y la intensificación del mismo.
Finalmente, que postergar la incorporación de los jóvenes a las carreras profesionales va en contra de los requerimientos de desarrollo del país, desalienta la incorporación a la educación profesional de bajos recursos, convierte a la enseñanza universitaria en exclusiva y va en contra de los más profundos anhelos democráticos del país.
Acordamos el Bachillerato Único de dos años con materias optativas”.
La reflexión en cuanto a lo que ocurría en su contexto académico, su entorno social, la realidad del estado y del país, las propias necesidades de la Universidad o su futuro profesional se convirtieron en prioridades para los estudiantes, quienes tomaron en sus manos la oportunidad de ver reflejadas en la Reforma sus necesidades reales, así como la conquista del Bachillerato Único de dos años con materias optativas. En la próxima entrega finalmente detallaremos más de las innovaciones que se propusieron y que reestructuraron el sistema educativo de la Máxima Casa de Estudios del Estado.
*Docente Investigador de la Unidad Académica
de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia. LUMAT
*Docente Investigadora de la Unidad Académica Preparatoria.
[email protected]
