No hay un sistema de pensiones que ante la disminución de trabajadores y el aumento de jubilados y pensionados, supere un proceso de descapitalización: Eduardo Hernández
Eduardo Hernández, secretario técnico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac), afirmó que no existe un sistema de pensiones que, ante la disminución de trabajadores (como ha ocurrido en la actual administración) y el aumento de jubilados y pensionados, supere un proceso de descapitalización.
Expuso que el sistema de pensiones en el instituto es “un esquema conocido comúnmente como de reparto o beneficio definido”, el cual se financia con aportaciones de los propios trabajadores y del patrón. A partir de ello se genera un fondo de ahorro que deriva en un rendimiento para capacitarlo.
“En esa lógica, mientras más trabajadores haya, más ahorro hay y más recurso habrá para afrontar las erogaciones por futuras pensiones. Sin embargo, en la medida en que se reduzca el número de trabajadores, se irá descapitalizando por naturaleza”, explicó.
Informó que la administración de Alejandro Tello recibió al Issstezac con 21 mil 116 trabajadores y 2 mil 836 pensionados, y en la actualidad hay un total de 20 mil 233 trabajadores y 4 mil 446 pensionados, lo que significa que ha disminuido el número de ahorradores y la cantidad de pensionados ha crecido casi 100 por ciento, y con mil 800 más que ya tienen derecho a jubilarse.
De acuerdo con Hernández, “no hay un sistema que aguante ese tipo de dinámica de descapitalización, pues es natural y la han sufrido todos los esquemas de pensiones y los más importante del país, el IMSS y el ISSSTE, que han derivado en procesos de reforma”.
Expuso, además, que el número de trabajadores por cada pensionado ha caído en lo que va la administración de 7.5 a 4.5, lo que significa que antes había 7.5 trabajadores que, mediante su aportación, financiaban una pensión, pero ahora son sólo 4.5.
Asimismo, la erogación de pensiones creció de 680 millones de pesos al iniciar la actual administración, a una expectativa de mil 100 millones de pesos durante este año, pero se trata de una carga financiera que no se puede evitar y es una causa natural de descapitalización de cualquier esquema de pensiones.
Añadió que “la generación de ahorros y a partir de ellos capitalizarlo, es lo que se llama reserva técnica. La reserva técnica se construye para que en el momento en que el instituto tenga que afrontar obligaciones y no lo pueda hacer con las cuotas que se están ingresando en el momento, se acuda a esa reserva. Este es uno de los problemas, haber recibido pagos en especie como terrenos o bienes inmuebles, porque nos mete en una situación como la de ahora de querer vender terrenos para capitalizar el instituto”
Hernández se refirió a un desplegado que difundió el Movimiento de Bases en Defensa del Issstezac y manifestó que la corrupción, tal como lo señalan los derechohabientes, “ha perdido vigencia porque ahora tenemos mecanismos institucionales para que se demanden y se persogan debidamente los hechos de corrupción”.
Sin embargo, “pondremos a disposición, de quien lo solicite, toda la información. Y en el caso de las autoridades, cuando persigan algún hecho de corrupción, estamos abiertos a entregar toda la información que se requiera y corresponderá ellos determinar si hubo algún hecho de ese tipo y en su caso emitir la sanción correspondiente”.
Recordó que el Issstezac no tiene facultades para sancionar hechos de corrupción, pero si se presenta algún caso, de inmediato se turnará a la autoridad competente, ya sea el Órgano Interno de Control, la Secretaría de la Función Pública o la Auditoría Superior del Estado.
Con relación a la “nómina dorada” que se ha denunciado, explicó que el costo de la nómina se construyó desde el inicio de la administración y a partir de ello se generan derechos laborales que no se pueden vulnerar.
Hernández aseguró que en los últimos años se han hecho esfuerzos para reducir el costo de la nómina y la percepción de los trabajadores de confianza son las menores que ha habido en los últimos años, pero cualquier ajuste o modificación implica un esfuerzo financiero importante precisamente por los derechos que se han generado y que, por falta de liquidez, no se puede afrontar.
