El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) asumió, con la colaboración de distintos Centros Públicos del mismo, y la participación solidaria de diversas empresas de la industria aeroespacial, automotriz y otras, la responsabilidad de coordinar el diseño y manufactura de ventiladores mecánicos 100 por ciento mexicanos, necesarios para atender a pacientes críticos de Covid-19 en todo el país; adelantan que los primeros 700 ventiladores podrían estar listos para la segunda quincena de mayo.
Esto lo dio a conocer la Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt, al participar en la Conferencia Vespertina Covid-19, encabezada por el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Informaron que uno de los prototipos de ventiladores partió de un diseño abierto, compartido por el Massachussets Institute of Technology (MIT) y adaptado por el CIDESI, del cual se espera producir 200 unidades.
Del segundo prototipo de ventilador, llamado Gatsy, se calcula una producción de 500 unidades. En ambos casos, la meta es tenerlos ensamblados y listos para el próximo 15 de mayo.
El proyecto institucional se ha llevado a cabo en conjunto con la Secretaría de Salud y ya están en proceso de elaboración dos prototipos de ventiladores, de tipo invasivo, que superaron las pruebas de calidad y seguridad biomédica, luego de haber sido probados con un pulmón artificial y pasar otras pruebas.
La diferencia de estos respiradores, con otros, es que se trata de equipamiento médico fabricado con altos estándares de calidad, pero con un costo inferior a los precios internacionales debido a la participación sin fines de lucro de varias empresas.
Por lo pronto están a la espera de la validación por parte de la Cofepris, tanto de los equipos como de las plantas industriales en donde serán ensamblados.
Conacyt también reporta estar trabajando en el diseño de otras herramientas de ciencia de datos e inteligencia artificial; la producción de gel sanitizante para hospitales públicos; el desarrollo de sensores y kits de diagnóstico; la participación en ensayos clínicos para determinar la efectividad de tratamientos de algunos fármacos, entre otras acciones de corto, mediano y largo plazo que contribuirán positivamente para enfrentar el fenómeno de la pandemia y sus secuelas.
