El discurso no es simplemente aquello que traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse.
Michel Foucault
Los paleontólogos del futuro dirían que el mundo del 2020 está cambiando de capa sedimentaria, citando el trabajo de Foucault podemos decir que se están operando equilibrios y cambios que nuestra generación y la pasada jamás habían experimentado, se revierten esos equilibrios difíciles de alterar, debajo de la espesa capa de acontecimientos, nos encontramos en ese punto donde culminan o se saturan ciertos fenómenos tendenciales. Si la pandemia global está poniendo en entredicho las mismas formas humanas de relacionarnos, imaginemos ahora lo complicado que resulta que un país como México tenga un margen de acción política que permita resultados positivos. El Gobierno de México, de forma casi premonitoria parece haber entendido y aprovechado el nuevo esquema, para muestra: la última negociación internacional que tuvo en vilo al mundo durante 6 horas fue protagonizada por la Secretaria de energía mexicana, que no se dobló ante la presión de los poderosos tiburones árabes y rusos, un hecho realmente histórico si consideramos el impacto en el futuro económico del planeta.
Aunque los resultados de dichas negociaciones aún están en el terreno de la especulación y en la sensible situación de jaloneo de los mercados, ya podemos avizorar síntomas positivos, pongo como juez imperante de estos hechos la pronta recuperación del peso ante el dólar. Mucho más visible se vuelve ahora la apuesta del presidente mexicano, al no permitir la bajada de producción y obligar al trato especial de la OPEP, ya que hace patente que la soberanía energética será la columna vertebral de las finanzas mexicanas. Lo que suceda más allá de nuestras fronteras con el precio del crudo será una apuesta (buena o mala) pero, en lo que respecta a nuestra soberanía, y el nuevo paradigma de gobierno lo tiene muy claro: Dos Bocas es fundamental para que el país supere los difíciles momentos que se vienen.
Digo que el mundo cambia de capa sedimentaria, haciendo honor a La arqueología del saber, pues las disputas de los gigantes petroleros y Trump son hechos que en administraciones pasadas hubieran dejado al subdesarrollado y tercer mundo completamente al margen de la negocia, sencillamente se habría requerido la firma del recientemente encarcelado Lozoya y los grandes tiburones habrían pasado al mordisqueo mutuo, esta nueva capa de soberanía con la que se viste la nación no es algo del todo original para los latinoamericanos, el camino ya ha sido apisonado por otros países que abrieron la posibilidad de gobiernos soberanos.
Pero el gobierno nacional no es lo único que busca acomodarse a estos nuevos y desconocidos paradigmas, esa otra cosa amorfa que a veces dudo en darle una etiqueta política y podemos decirle con fines meramente ilustrativos: derecha, corporatocracia, gran capital, marketing del capitalismo, etc., también está buscando el punto en el que pueda incidir, a pesar de que se sepa culpable de las grandes tragedias que ocurren actualmente.
Al día de hoy resulta un hecho de espeluznante realidad y sin matices: hay una columna de opinión que está inyectada de capital y que está buscando el nodo donde su discurso pueda permear y reproducirse, se presenta en periodistas que inventan noticias, columnistas que citan a funcionarios públicos y deliberadamente cambian las palabras emitidas, ya se les ha llamado de alguna forma muy precisa: Zopilotes.
Para muestra basta el trending topic que se suscitó el mismo día de la reunión virtual entre países de la OPEP y no OPEP, a la media hora, varios influencers con información privilegiada estaban crucificando a la Secretaria de energía, los tuits, que rondaban el humor y lo cotidiano, atacaban a una persona y dejaban entrever un total desconocimiento del tema que estaban abordando, unos minutos después, se sumó la gran cargada de periodistas que, horror de horrores, cuando el tema se aclaró al día siguiente y el pacto se firmó, varios decidieron borrar tuits y recular en declaraciones.
Lo que preocupa no es, entonces, que se distribuyan fake news a la ligera o que la inyección de capital logre crear T Ts para golpeteo político, lo que preocupa al final es la velocidad con la cual varios renuncian a la ética de forma inmediata y al día siguiente tienen listo el nuevo tiro, como decía, esa derecha está aún buscando el elusivo nodo para golpetear, sobre eso, quiero concluir con una frase conocida del gran Lázaro Cárdenas, que condena del todo el intento de la actual derecha por volver a dictar la opinión de la población como lo hizo hace no tantos años:
“Al pueblo de México ya no lo sugestionan las frases huecas: libertad de conciencia, libertad económica”.
