En este mes de marzo, en el que se conmemora el día Internacional de la Mujer, y a propósito de la cercana renovación de las autoridades de Rectoría, de las Unidades Académicas y del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas, es pertinente llamar la atención sobre el estado que guarda la observancia de la paridad entre los géneros en la integración de los órganos de dirección de nuestra máxima casa de estudios en Zacatecas.
En nuestro país, a lo largo de décadas, la lucha de las mujeres cristalizó en cambios constitucionales en el año 2014 en materia de paridad entre los géneros, lo que ha producido importantes avances en el acceso de las mujeres en los puestos de elección popular en el Congreso de la Unión, en la integración de las Legislaturas Locales, así como de todos los Ayuntamientos de la República.
Como resultado de la elección celebrada el 1° de julio de 2018, en el Congreso de la Unión la presencia de mujeres en la Cámara de Diputados alcanzó un porcentaje de 48.2%1 mientras que en la Cámara de Senadores es de 49.2%2. En la conformación de los Poderes Legislativos Locales en las 27 Entidades Federativas que renovaron sus Congresos, los resultados son semejantes, pues la representación a cargo de las mujeres alcanzó un 49.79%3.
Por otra parte, en las 25 entidades Federativas en las que se renovó la integración de los Ayuntamientos, el resultado de la elección de 2018 indica que la presencia de las mujeres al frente de las Presidencias Municipales es del 27.21%, porcentaje muy inferior al obtenido en las legislaturas. Aun así, se observa un crecimiento del 12.93% respecto al período anterior.
Pero los avances en materia de paridad entre los géneros no se han limitado a la ocupación de puestos de elección popular en el Poder Ejecutivo y Legislativo de los tres niveles de Gobierno –Federal, Estatal y Municipal-, sino que ha permeado al Poder Judicial y a toda la Estructura del Estado.
Otra modificación Constitucional, posterior a la de 2014 que tiende a disminuir la brecha de género en nuestro país, es el Decreto de junio de 2019 en materia de Paridad entre Géneros que establece la obligación de su observancia en los nombramientos de las personas titulares de las secretarías de despacho del Poder Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas, en la integración de los organismos autónomos, en el nombramiento de ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia y en la integración de órganos jurisdiccionales, entre otras.
La modificación anterior ya fue replicada por la lxiii Legislatura del Estado de Zacatecas e incorporada a la Constitución local el pasado 5 de marzo, haciendo obligatoria en el Estado la observancia del principio de paridad de género en aquellos espacios en donde persisten desigualdades entre hombres y mujeres.
Nuestra Universidad, de acuerdo a la numeralia (2017-2018) que aparece en su portal, cuenta con una planta docente de 2814 representando un 41.36% las mujeres académicas.4 En cuanto al alumnado, hasta octubre de 2017 estaban inscritos un total de 38768, representando las mujeres un 54.62% de la población estudiantil5. Como vemos, las mujeres dedicadas a labores académicas están lejos de representar el 50%, pero la población objetivo de la universidad está conformada mayoritariamente por mujeres.
En cuanto a la integración de sus órganos de dirección el panorama es muy desalentador en materia de paridad de género pues, de acuerdo a la información que aparece en el portal de la Universidad –en el organigrama y el directorio- tenemos que los puestos de mayor rango: Rectoría, Secretaría General, Secretaria Académica y Secretaria Administrativa están ocupados actualmente –y han sido ocupados históricamente- por personas del género masculino.
En las ocho Coordinaciones de la Administración Central que dependen de las Secretarias Académica y Administrativa, sólo la Coordinación de Docencia está ocupada por una mujer, lo que representa un 12.5%. La misma situación se presenta en las ocho Coordinaciones de Consejos Académicos de Área, en donde sólo una está ocupada por una mujer -la Coordinación de Humanidades y Educación- con el correspondiente 12.5%.
El panorama cambia en las 30 Unidades Académicas en el que 13 de ellas están encabezadas por mujeres, lo que representa un 43.33% de directoras. Es conveniente resaltar que el acceso a las direcciones en las Unidades Académicas son resultado del voto del la comunidad estudiantil, académica y administrativa, a diferencia de las coordinaciones de los Consejos Académicos de Área que son decididos exclusivamente por la comunidad académica y más aun, los puestos de la Administración Central producto del acuerdo entre las cúpulas políticas.
Por su parte en el Sindicato del Personal Académico, cuya integración es producto del voto de las y los docentes, de las once carteras solo dos están actualmente ocupadas por mujeres, es decir sólo un 18.2% corresponden al género femenino6.
Estos datos nos indican que nuestra Alma Mater está muy rezagada en materia de paridad entre los géneros. En el entorno social los avances en la materia son desiguales, pero con agrado se observa la adopción de medidas orientadas a revertir el desequilibrio en la representación en los cargos directivos entre hombres y mujeres que posibiliten no solo la igualdad numérica, sino la igualdad sustantiva.
Esperamos que la renovación de los órganos de gobierno en la Universidad sea una oportunidad para saldar una deuda histórica que no puede ser postergada y demostrar que la uaz es una institución de avanzada que reconoce la capacidad de las mujeres, capacidad que ha sido ampliamente demostrada en las aulas, la investigación, la extensión y las artes. ■
Referencias:
1http://sitl.diputados.gob.mx/LXIV_leg/listado_diputados_genero.php
2http//:www.senado.gob.mx/64/senadoras
3https://igualdad.ine.mx/wp-content/uploads/2019/07/INFORME_Resultados_y_Paridad_de_Genero.pdf
4http://numeralia.uaz.edu.mx/numeralia#academicos
5http://numeralia.uaz.edu.mx/numeralia#alumnos
