14.7 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

Los niños y niñas ante la descomposición social

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

El 2020 inicia con eventos muy lamentables como el ocurrido el pasado Viernes donde un alumno de Sexto Grado de Primera asesina a su Maestra y luego se suicida a la par de otros eventos donde las escuelas constituyen ahora, un escenario donde ya no solo se transmiten conocimientos sino que se puede estar en riesgo latente. Muchas cosas pueden comentarse al respecto y, el evento para múltiples reflexiones pues están surgiendo detalles que manifiestan un cúmulo de situaciones de las que debemos aprender. Así, el padre del menor, recién sale de la cárcel por asuntos de narcotráfico, su madre asesinada hacía dos años y su abuelo, el instructor que le enseña al manejo de las armas, todo lo anterior, ingredientes que provocarían tarde o temprano, un evento como el que nos ha movido las conciencias. Como quiera que sea, este tema es muestra clara de la descomposición social que estamos padeciendo pues un niño de 12 años criado por sus abuelos, tiene a la mano dos armas de uso exclusivo del ejército con los que planea un ataque certero contra compañeros y maestros. El móvil puede ser cualquiera: soledad, bullying, ausencia de sus padres, desesperación o influencia de video juegos u otro asesino que jugó a la selección natural previamente. En todo caso, esto no debió pasar y se pudo evitar si estuviéramos más cerca de los niños y jóvenes que ahora pueden disponer de diversos distractores que pueden alterar su forma de pensar y actuar. Recuerdo que en décadas pasadas y con otro estilo de vida, las madres estaban de tiempo completo en los hogares, estaban al tanto de sus hijos, de la entrada a la escuela, de los amigos con los que te juntabas y a qué jugabas con ellos y, una vez que cumplías con obligaciones, entonces podías salir al parque o la calle en donde no había tanta inseguridad como hoy, condición que provoca que muchos jóvenes y niños permanezcan encerrados y atrapados en las redes sociales como la internet, el Facebook, el whasap y otras posibilidades que pueden crear escenarios erróneos de la realidad, con matices de pornografía, violencia, juegos que matan zombies y lo que se mueva y, sin el acompañamiento de los padres, ya que estos están divorciados, separados, en cárcel o desaparecidos y en el mayor número de los casos, absortos en sus trabajos. Hace algunos años no había tantos canales de televisión que promovieran tantas estupideces como escenas de sexo con violencia, secuestros, asesinatos y otros dones, había personajes que en horario familiar convocaban al respeto de los padres y te motivaban a entrar en el cuadro de honor por portarte bien. En ese entonces, pretendías ser como tu héroe el hombre araña o superman, ya cuando menos el super ratón; ahora los niños quieren ser de otras organizaciones nocivas socialmente, les hemos cambiado directa o indirectamente la conciencia de lo bueno y lo malo. La crisis económica que nos han heredado los funestos gobiernos anteriores, motivaron la necesidad de que ambos padres trabajen y dejen al resguardo de algún familiar o al amparo de otros males, el crecimiento y bienestar de sus hijos, quienes quedan al acecho de gente que abusa de ellos o altera su normal desarrollo e integridad, pues ya ni en algunos sacerdotes se puede confiar, a la postre muchos de ellos, voraces fieras sexuales que se esconden detrás de una sonata y a la sombra de Dios. Así se va construyendo una estructura social que se desmorona, que se pudre y agusana; no queramos ver armonía y estabilidad en donde no la hemos sembrado; lo que vivimos hoy, es el resultado de lo que hemos hecho mal o no hemos realizado adecuadamente y tendremos que pagar la factura con responsabilidad o sin ella. Los eventos se seguirán lamentablemente sucediendo, ya han existido otras muestra violentas, tal es el caso del ataque a una maestra de secundaria por un alumno expulsado del plantel por posesión de arma blanca allá en nuestra querida Tlaxcala, donde un joven se introduce a las instalaciones, busca a la docente y le clava siete veces la navaja para después huir cobardemente, con mucha fortuna, la maestra se recupera de sus lesiones, tal hecho ocurre ayer 15 de los corrientes y no vemos cómo, demos freto a tanta violencia que brota por doquier como mierda por las alcantarillas. La descomposición social está presente, el estado de derecho fallido, los niños y niñas al acecho de la maldad y sus múltiples formas y, la justificación de que trabajamos por su futuro, si saber que éste jamás llegue.

- Publicidad -

*Integrante del Consejo Mundial para la
Defensa de los Derechos Humanos y
Secretario General del Consejo Zacatecano
de Protección al Ambiente
[email protected]
[email protected]

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -