■ Urgente, detener avance de “las fuerzas reaccionarias de la derecha”: Logia “El derecho humano”
■ Marco Antonio García considera que se debe evitar que el Estado viole el principio de laicidad
Marco Antonio García Robles, integrante de la Logia “El derecho humano”, advirtió la urgencia de detener el avance de “las fuerzas reaccionarias de la derecha” y la influencia de la Iglesia en los asuntos públicos, además de evitar que el Estado viole el principio de laicidad.
Recordó que la historia de México ha estado marcada por un eterno conflicto, enfrentamiento, dilemas y discusión entre la visión religiosa y la visión de un Estado laico, democrático y republicano, sin una dirección o conducción ideológica basada en principios religiosos.
“Esto ha causado conflictos graves como la Guerra de los Tres Años, la Guerra de Reforma, donde se enfrentaron fracciones de conservadores y liberales, o la Guerra Cristera. Para las personas iniciadas en la masonería, pero también para los defensores del Estado laico, es vital que se mantenga esta separación entre los asuntos religiosos y los asuntos meramente del Estado”.
Refirió que los derechos humanos privilegian el libre desarrollo de la personalidad en el que una persona puede vivir como guste siempre cuando no interfiera en los derechos de otras personas.
De acuerdo con García Robles, “querer imponer una visión moral, que ha sido uno de los últimos intentos por ejemplo del Frente Nacional por la Familia, o de algunas otras instituciones conservadoras a las que se les da espacios de mayor participación pública como concesiones para radio y televisión, o que se distribuya una cartilla moral a cargo de las iglesias, evidentemente viola la tradición histórica de la separación entre Estado e Iglesia en México”.
Mencionó que en Aguascalientes se ha aprobado una iniciativa de ley en la que se le da la facultad al gobernador para difundir valores de respeto a la familia, lo que significa un atentado a los principios constitucionales, “porque tú desde las leyes no puedes definir las pautas de actuación personal. Esto puede llevar a un extremo donde el gobernante imponga sus valores”.
Consideró entonces que debe emprenderse una lucha para que no se pierda el principio del Estado laico y la separación entre Iglesia y Estado, porque se puede llegar a un Estado absolutista o perseguidor de quienes no cumplan con las normas judeocristianas.
“Es un riesgo, la historia nos ha dicho que esto ha sucedido y que ha causado mucho daño y no queremos llegar al momento en que el Estado mexicano persiga a masones, feministas o defensores de la diversidad sexual. Es urgente detener esta avanzada de las fuerzas reaccionarias de la derecha y los grupos financiados por esta agenda conservadora internacional”.
García Robles, quien participa en el Sexto Congreso Internacional de Historia de la Masonería y los Movimientos Asociativos Latinoamericanos y Caribeños, que se celebra en Zacatecas, consideró que son los líderes políticos los que admiten la influencia de la Iglesia, como es el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador, “que se dice Juarista republicano, pero en los hechos les abre espacio a las iglesias cristianas. Ese es un contrasentido, un doble discurso”.
“Es un asunto también, en el caso de instituciones como la Iglesia Católica, de recuperar espacios perdidos. La Iglesia controlaba todas las instituciones, los hospitales, las escuelas, eran el banco, y con la separación del Estado perdieron privilegios que ahora buscan recuperar para ganar nuevamente una hegemonía, un poder en las decisiones públicas”.
Por último, calificó como “grave” que los legisladores zacatecanos hayan rechazado el matrimonio igualitario, a pesar de que es un tema ya dictaminado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es decir, “legislan en contra de los valores republicanos.
