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martes, 16 abril, 2024
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Record Guinness a la insolencia de algunos zacatecanos y su Gobierno gris

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Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

La insolencia es definida por el Diccionario de la Lengua Española como descaro, atrevimiento o hecho ofensivo. En esos términos quiero encuadrar mi crítica a la convocatoria del Gobierno del Estado para romper el Record Guinness a la cata de mezcal más grande del mundo y lo peor, criticar que hubo gente que si fue y se formó para seguirle el juego al inteligente gobierno que diseñó esa estrategia para que cada personaje bebiera mezcal joven, maduro y añejo. Qué proeza, ahora los más de mil productores de mezcal pueden estar satisfechos, han tenido al parecer, el reconocimiento de la empresa Guinness World Record al igual que las 60 marcas que lo distribuyen, lo cual está perfecto, solo que este evento se hace en medio de muchos rezagos sociales, pobreza extrema, un alto grado de inseguridad, inestabilidad económica y ausencia de oportunidades en el mayor número de municipios y comunidades de Zacatecas en donde se pueden romper otros Records Guinness vinculados a los lastres que padece el colectivo social. Me preocupa también que a casi dos años de la partida del gobierno priista de Alejandro Tello, se promuevan este tipo de políticas públicas lo cual, es señal de que no veremos en nuestro territorio ninguna novedad o estrategia que resuelva algunos de los parámetros que nos tienen en el sótano del desarrollo y la insostenibilidad ambiental. No habrá nada nuevo bajo el sol, lo cual se traducirá en dos sexenios priistas fallidos en detrimento de la calidad de vida de los zacatecanos, si acaso, tendremos en puerta más eventos espejo, en los que lamentablemente, una parte de la población servirá de comparsa a tales ofensas, tal como sucedía con Miguel Alonso y las roscas de reyes que desaparecían en segundos y que fue motivo de noticia nacional en donde los zacatecanos no quedamos bien parados, más bien, nos dibujamos como un pueblo con hambre al que le tiran la migajas o las sobras, en un acto infame que a todas luces ofende. Estoy convencido de que cada sociedad tiene el gobierno que merece, porque cuando menos, hemos sido incapaces de exigir mejores resultados y ya sobre el quinto año de gobierno, nos salen con este evento digno de la gente in, de la élite y no de la gente común que se esmera por salir adelante en medio de tanta inestabilidad. En realmente triste advertir cómo se pierde la oportunidad de haber servido bien al pueblo, de pasar a la historia de Zacatecas como un estatista impulsor del desarrollo, por el contrario, creo que el gobierno está secuestrado por estrategas que ni han de conocer el territorio y que dibujan acciones desde la sombrita y en una oficina con aire acondicionado, sin vincularse con la realidad de la gente. Padecemos pues, el resultado de un sexenio corrupto que transita a un sexenio gris que nunca pudo arrancar, que tuvo buenas intenciones pero no contó con la capacidad o el interés de sus funcionarios salvo algunas excepciones y, es que en nuestro estado, el 54.5% de la población vive con un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingreso y el 17.2% de zacatecanos sobrevive con un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos según los datos del CONEVAL para el 2018. En este contexto, me imagino una reunión de gabinete en donde opinan los altos funcionarios romper el Record Guinness de chupar mezcal a sabiendas de lo jodido que estamos, porque no creo que lo ignoren o si no pregúntenle a los estudiantes que vienen desde el semidesierto a estudiar a la Capital, pregúntenles sobre el sacrificio que hacen sus padres para enviarlos a estudiar y de la cobija que no cubre por igual las oportunidades de todos los integrantes de una familia, por ello, considero a la convocatoria del Gobierno como una insolencia, una ofensa a cada familia que se desintegra para emigrar en búsqueda de la pesadilla americana, una mentada de madre para cada chamaco de Zacatecas que ve rotos sus anhelos de superación por no tener los recursos mínimos para hacerlo. Si pareciera aguafiestas, póngase a leer los artículos constitucionales que señalan al estado como rector del desarrollo nacional y estatal o como responsable de la salud, el agua, el ambiente y la alimentación del pueblo, ni que decir de la seguridad, la libertad, el trabajo y el salario digno. Ojalá que se vayan rápido los meses y que de lo gris, surja la esperanza de Zacatecas.

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*Integrante del Consejo Mundial para la
Defensa de los Derechos Humanos y
Secretario General del Consejo Zacatecano
de Protección al Ambiente

[email protected]
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