14.7 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

Comentarios Libres 2018 ya rebasó a 1968

Más Leídas

- Publicidad -

Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ •

Después de 50 años, los sucesos del 2 de octubre en Tlatelolco han sido motivo para la expresión de muy diversas ideas y opiniones. Nadie tiene la verdad absoluta. Ni está obligado a coincidir. Pero sí se tiene derecho a disentir. Quienes expresan las propias aclaran: “para mí ocurrió de esta manera…”; “desde mi punto de vista no estoy de acuerdo…”; “yo pienso que esto no sucedió…”; “entiendo que tales acontecimientos se presentaron por estos motivos…”. etc. Con expresarlas, a nadie se obliga, ni se imponen; no hacen daño; tampoco ofenden; nadie es atacado; no atentan contra la paz social ni perturban el orden público; no hay ataque a la moral, porque en nuestro país, la libertad de expresión es un derecho humano consagrado en el artículo 6 de la CPEUM, en el que, la primera parte del párrafo primero indica: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público…”
Justamente bajo el régimen autoritario de Díaz Ordaz el derecho a la libertad de expresión, era uno de los más reprimidos. La intolerancia absoluta.
Sobre aquella fecha se han escrito infinidad de libros, en los que sus autores mexicanos o extranjeros pueden coincidir o no. Le dan su propia interpretación. A través del tiempo se han tergiversado muchos datos, escenarios, acciones, etc.
Inclusive, quienes directamente formaron parte de aquel Movimiento como Elena Poniatowska, y el entonces joven universitario Luis González de Alba, quien a la edad de 72 años se suicidó en 2016, tuvieron desavenencias sobre los mismos sucesos, cuando se dio a conocer que la escritora, plagió parte de un gran libro de González de Alba titulado “Los días y los años”, para escribir el de “La noche de Tlatelolco”. Esto, originó un buen pleito legal que resolvieron los tribunales, en donde quedó totalmente acreditado y comprobado que efectivamente, Poniatowska incurrió en plagio.
¿Entonces? ¿Cómo querer que después de 50 años, se obligue a todos a coincidir? ¡Imposible!
1968 sin lugar a dudas que es una fecha trascendente para México. No se trató de un hecho aislado. Eran tiempos de efervescencia mundial. En nuestro país, se tenía el antecedente del Movimiento Médico de 1964-1966, cuando un grupo de residentes e internos del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE, exigieron el pago de aguinaldos atrasados. Como respuesta obtuvieron el despido y para cubrir las vacantes, el gobierno llevó a elementos del cuerpo médico del Ejército.
Con anterioridad, en los gobiernos de Adolfo Ruiz Cortines y de Adolfo López Mateos, surge el Movimiento Magisterial (1955-1960). Entre algunos puntos del pliego petitorio entregado a la SEP estaba el aumento del 30% al salario de los profesores del entonces Distrito Federal. Pero al presentarse desacuerdos al interior del movimiento, fueron atacados por un grupo de choque. La historia de este Movimiento únicamente la menciono, para señalar que el estudiantil de 1968, no se presentó como un hecho aislado.
También en el gobierno del último Presidente mencionado, surge el Movimiento Ferrocarrilero (1958-1959), cuyas peticiones entre otras, fue el aumento salarial.
Volviendo a 1968. Indiscutiblemente que la represión del gobierno de Díaz Ordaz fue dura en contra del movimiento estudiantil. Totalmente condenable.
Pero…estamos en el año 2018 y aún no se conoce con exactitud el número de estudiantes ni de personas masacradas.
En relación a esta incertidumbre, me pareció importante un artículo de Claudio Lomnitz, titulado “El 68 ya no sirve para entender lo de ahora” publicado en La Jornada nacional opinión, el miércoles 3 del presente, página 25. En sus tres últimos párrafos señala:
“¡Nunca más! Eso se declara desde la Rectoría. Eso lo declara el presidente electo López Obrador. Pero apenas la semana antepasada se encontraron más muertos en dos tráileres refrigerados en Jalisco de los que hubo en Tlatelolco. ¿Nunca más? ¿En serio? Si ni siquiera sabemos quiénes son los muertos que estaban en esos dos camiones. Si ni siquiera sabemos quiénes los mataron ni porqué.
En su artículo de Milenio de ayer, Héctor Aguilar Camín cita un estudio, al parecer riguroso, de Susana Zavala, que concluye que el Ejército mató a 78 estudiantes en la noche de Tlatelolco. Los cálculos alternativos, de The Guardian y de la Embajada de Estados Unidos, fueron, en su momento, de 325 y de entre 150 y 200 respectivamente. Y conmemoramos solemnemente el 2 de octubre declarando que ¡nunca más!, cuando unos días antes aparecieron 157 cadáveres en un tráiler, y 273 en otro.
En un contexto así, ¿qué significa el “¡nunca más”?”
Lo indiscutible, pero condenando los abominables hechos de Tlatelolco, es que 2018 ya rebasó a 1968: miles de muertos sin identifica; miles de desaparecidos; miles de fosas clandestinas; miles de cuerpos desmembrados, mutilados, torturados; calcinados… que cotidianamente aparecen en basureros, arroyos, parajes; la generalizada y sistemática violación a los derechos humanos…
Fino lector eso solo en 2018, pero usted, analice lo que ha sucedido en nuestro país con anterioridad a esta fecha.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -