En 2019 habrá 18 universidades con problemas financieros; la situación debe atenderse
El próximo presidente deberá tomar en cuenta los estudios e investigaciones: Ibarra Reyes
Rubén Ibarra Reyes, secretario general de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), afirmó que el cambio de gobierno, luego del proceso electoral de este primero de julio, será la oportunidad para transformar la política en materia de educación superior, pues hay el riesgo de que más instituciones entren en crisis financieras el próximo año.
Comentó que en todo cambio de gobierno se generan expectativas para atender los problemas de las instituciones de educación superior, pero en esta ocasión deben impulsarse acciones que permitan atender esa situaciones, pues “no estoy seguro que el país aguante más”.
Comentó que hay universidades que nunca habían presentado problemas financieros y ahora tienen ese tipo de problemas, como es el caso de la máxima casa de estudios de Chihuahua y el Estado de México.
Incluso el próximo año habrá 18 universidades del país con problemas financieros, no solamente las cinco que recientemente han solicitado recursos extraordinarios para atender sus compromisos contractuales, según expuso Ibarra Reyes.
En el caso de la UAZ, dijo que “estamos conscientes de que el proceso electoral es en dos días y pasando deberá realizarse un análisis profundo de hacia donde van las gestiones y qué es lo que nos depara, pero sigo pensando que quien llegue al Gobierno Federal deberá voltear a las universidades públicas”.
Consideró que el próximo presidente deberá tomar en cuenta los estudios e investigaciones que se realizan en las investigaciones del país, y así asumir un mayor compromiso con los jóvenes.
Aunque es cierto que el problema es en parte por la falta de subsidio a la educación superior, dijo que también hay problemas que se refieren a la formación de los jóvenes en un país que cada vez está más convulsionado por la inseguridad, la violencia y la delincuencia.
Ibarra Reyes reiteró entonces que en el próximo sexenio debe modificarse la política en materia de educación superior, a fin de atender los problemas estructurales de las universidades, a la vez de brindar más oportunidades a los jóvenes para ingresar a una carrera profesional.
