■ Sí hubo una afectación de 50% entre 2008 y 2012 “a raíz de los temas de inseguridad”: INAH
■ Señala que en Zacatecas se ha hecho un esfuerzo para generar programas culturales aparejados a las épocas de temporada alta, por ejemplo, el equinoccio de primavera
A diferencia del comportamiento que ha tenido la afluencia de visitantes en otros sitios arqueológicos del país respecto del caso de connacionales, dos, los más relevantes nacionalmente en este tema, Teotihuacán y Chichen Itzá, en el caso de Zacatecas no ha decrecido y por el contrario ha venido incrementándose desde 2012. Sin embargo, no ha alcanzado aún los niveles que tenía el año 2008, informó el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la entidad, Carlos Augusto Torres Pérez.
El funcionario recordó que en la entidad donde hay dos sitios arqueológicos abiertos a visitantes, La Quemada (Villanueva) y Altavista (Chalchihuites), sí hubo una afectación del 50 por ciento entre el 2008 y el 2012 “a raíz de los temas de inseguridad”.
Precisó que en 2008 el número de personas que acudieron a estos sitios rondó las 58 mil, mientras que en 2012 cuando se tuvo el punto más bajo fueron, 28 mil, casi un 50 por ciento menos.
En los recientes cinco años, refirió, “hemos tenido un crecimiento constante en la visita a las zonas arqueológicas” que implicó un 80 por ciento con respecto al 2012, al pasar de los 28 mil 260 a 49 mil 989.
Han sido los dos últimos años donde se han registrado los picos de incremento más importantes, agregó Torres Pérez, pues en 2015 se registraron alrededor de 35 mil visitas, mientras que el promedio de 2016 y 2017 fue cercano a los 50 mil.
Desde su punto de vista la explicación que puede tener el descenso en la afluencia a Teotihuacán, Chichen Itzá, puede encontrarse en la misma razón que lo provocó en Zacatecas entre 2008 y 2012, “este tema de la delincuencia, de la percepción de inseguridad para salir a las carreteras”.
Sostuvo que en Zacatecas se ha hecho un esfuerzo importante para generar programas culturales aparejados a las épocas de temporada alta, por ejemplo, el equinoccio de primavera, la Semana Santa y las vacaciones de verano, en las que han colaborado tanto el INAH como la Secretaría de Turismo, las administraciones municipales y aun el Consejo Zacatecano de Ciencia Tecnología e Innovación (Cozcyt), en este último caso con las convocatorias a realizar observaciones astronómicas en la zona arqueológica de La Quemada, “creemos que eso ha ayudado”.
Observó asimismo que la percepción de inseguridad de los años recientes “no ha sido tan fuerte” como la que ocasionó el descenso de visitas entre 2008 y 2012.
Adelantó que tras culminar le veda electoral habrá anuncios importantes respecto de los esfuerzos que se han implementado para recuperar los números que se tenían hace 10 años.
“Andamos cerca de los 8 mil, 7 mil visitantes por debajo de los que teníamos en 2008, el objetivo es que en los próximos años recuperemos el número de los que teníamos entonces, y para ello hemos estado haciendo una serie de proyectos y de programas que queremos implementar en conjunto con los tres niveles de gobierno”, de los cuales dijo, algunos se empezarán a operar este mismo 2018.
