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martes, 23 abril, 2024
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El que no conoce la historia del PRI está condenado a repetirla (segunda parte)

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Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

El Jueves pasado dibujé a brochazos muy cortos la historia reciente de los presidentes y otros políticos que han brotado del PRI y que han herido de muerte a la nación mexicana, así, motivado por los hechos actuales en donde otros políticos más recientes y que han cometido una corrupción insultante que afecta los derechos humanos de las presentes y futuras generaciones, continúo con la estela de datos que deben hacernos despertar a todos los mexicanos sobre todo a aquellos que pese al conocimiento de tantos agravios, se dejan convencer y se convierten en cómplices de la misma corrupción, aunque a cambio de ello, solo reciban las sobras de los banquetes que se tragan los grandes cerdos del sistema. En lo particular, me preocupa que algunos jóvenes que han decidido formar parte de las filas del PRI ya se estén adoctrinando para ser los próximos líderes que vengan a componer nuestro jodido mundo, sin embargo, lo que en el citado partido prevalece es hacer mal las cosas para el colectivo social y garantizar la riqueza para sus propias generaciones, lo cual, acabará por terminar la obra de saqueo y venta de la patria que se ha impulsado a través de las mentes reformistas; entonces lo peligroso para México es que si la corrupción se premia con nuevos cargos en la administración pública, esos mismos jóvenes, se apeguen a las reglas de la política que se orientan a robar mucho para poder ser reconocidos y mantenerse en la cúspide de la podredumbre como lo han hecho Javier Duarte de Ochoa, Roberto Borge Angulo, César Duarte, Jorge Herrera Caldera, Egidio Torre Cantú, Rodrigo Medina de la Cruz, Humberto Moreira y Miguel Alonso Reyes, cuyos adeudos con sus respectivos estados suman más de 75 mil 517 millones de pesos que pudieron haberse destinado para lograr que muchas familias tuvieran una mejor calidad de vida y que, ahora, se encuentran a su suerte enfrentado gasolinazos, nuevos impuestos y otras calamidades gracias a tanto desfalco. Algunos intelectuales de miras extrasensoriales, profetizan la derrota del PRI en el 2018 respecto a las elecciones presidenciales, esto si no salen a la luz pública más errores de la oposición, ya que sin duda, el partidazo tienen más habilidad para materializar los errores ajenos que los propios y la izquierda en gran parte, debe sus efímeros triunfos a los grandes errores de la derecha que a méritos propios. En este contexto, una gran parte de los políticos adheridos al PRI nos han demostrado a través del tiempo, que no hay interés por solucionar los grandes problemas nacionales, si acaso, los candidatos han mejorado su oratoria, manejan adecuadamente su expresión corporal y, en general, siguen la pauta que la mercadotecnia política les dicta para ser atractivos frente al electorado al que le ofrecen promesas que se desvanecen llegando al poder. Así, la historia del PRI es también la historia de la pobreza, la corrupción, la inseguridad, la desaparición forzada y la prostitución de la democracia que afectan a México, sin evadir la responsabilidad que tiene el PAN, el PRD, el PT y los demás institutos políticos que se hacen ricos a expensas de la jodidez del pueblo y que contrario a hacer frente a tanta calamidad inferida contra la Nación desde el 4 de marzo de 1929, fecha en que se funda el PRI, han servido de comparsa a éste último, pues han negociado como el Jefe Diego del PAN, han legitimado procesos como Felipe Calderón o han demostrado que la transición no es la mejor vía como con Vicente Fox. En los hechos, el teatro político y su guiñol llamado justicia, han simulado la aprehensión del exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa motivada por sospechosismo derivado de la operación con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, sin contar, los asesinatos, desapariciones, secuestros y fosas comunes de las que se han integrado más de 2 mil 345 carpetas de investigación, lo cual, no es condicionante de que se logre abatir el cúmulo de agravios cometidos contra los veracruzanos y menos aún, contra todos los mexicanos, siendo que tal vez y sólo por convenir al asunto electoral, Duarte sea el mejor puerco expiatorio para el PRI y, sobre él, caerán todos los justificantes de persecución de la corrupción cometida por tantos; ya después, algún túnel o mediante autobús de primera, será extraído saludando a las cámaras de seguridad para descansar en alguna isla privada y disfrutar para siempre de las delicias que le generó su magnífica corrupción; entretanto, alguna humilde ama de casa postrada en algún rincón de su casa de interés social, escribirá en las hojas limpias de un cuaderno abandonado por su hijo que desertó de la primaria, el siguiente mantra: SI MEREZCO ABUNDANCIA, SI MEREZCO ABUNDANCIA, SI MEREZCO ABUNDANCIA. ■

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*Integrante del Consejo Mundial para la

Defensa de los Derechos Humanos

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