■ Con base en el trabajo y la constancia consiguieron destacar en la disciplina de balonmano
■ El deporte es un estilo de vida que refleja la personalidad de cada ser humano, consideran
Los hermanos Isaac y Fernando Iván Rodríguez Sosa han logrado posicionar al equipo estatal de balonmano en un plano, a través del trabajo y esfuerzo realizado durante los últimos 6 años. Actualmente, ambos son seleccionados nacionales y están considerados para participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2018.
Consideran que el deporte es un estilo de vida, que refleja la personalidad de cada ser humano, y que le permite desarrollarse de mejor manera, pues fortalece la salud tanto física como mental.
Para Isaac, este estilo de vida refleja la personalidad porque la actividad física es la simulación más perfecta de la vida, ya que si se logran vencer obstáculos, lo mismo ocurre en la vida cotidiana.
Señala el deportista que es importante tener esta mentalidad y seguir en ese camino, ya que él practicó varios deportes y convivió con diferentes equipos. Esto es lo que influyó en su formación como ser humano, además de que ha logrado múltiples objetivos y metas.
En su experiencia personal, lamenta que existan adolescentes que no les interese practicar algún deporte y que en sus tiempos de descanso o fines de semana se dediquen a asistir a bares y antros sólo para ingerir alcohol.
“Tuvimos un amigo que fue seleccionado nacional. Lamentablemente no se forjaba como deportista, porque le gustaba más la fiesta. Le tocó estar en el lugar y momento equivocado, y lo asesinaron. Es algo que se pudo haber evitado si hubiera tenido que pensar en no desvelarse por entrenar”, dice Isaac.
Considera que es mejor tener deportistas que personas que sólo esperan el fin de semana para emborracharse, pues lamentó que muchos jóvenes pierden la vida en accidentes automovilísticos por conducir en estado de ebriedad.
Fernando dice que si los gobiernos le apuestan al deporte y no escatiman recursos para practicarlo, esto se reflejará en la salud de los ciudadanos; con ello se evitará que se tengan que atender enfermedades, destinando presupuestos.
Además, se fomenta en niños y jóvenes valores como disciplina, responsabilidad, y el valorar un triunfo a través del esfuerzo y el trabajo, lo cual debe ser importante en una comunidad con problemas graves como la violencia y la descomposición del tejido social.
Isaac recuerda que de pequeños, como muchos niños, empezaron jugando en equipos de futbol. En la escuela secundaria conocieron el tenis de mesa, y fueron los primeros que lo practicaron en forma, de manera que llegaron a competir en etapas regionales y en una Olimpiada Nacional.
Esto les despertó el interés por el tenis, el cual practicaban en la Unidad Deportiva de Guadalupe, por lo que ingresaron a unas clases gratis. Jugaron un par de años, con buenos resultados.
El balonmano lo conocieron cuando se realizó una competencia nacional en la entidad. Se interesaron porque a su padre le gustaba presenciar los juegos y llevaba a los hermanos a los encuentros.
Su papá jugó basquetbol, y cuando vio la similitud entre esta disciplina y el balonmano, buscó el convertirse en entrenador. Fue así que conformó un equipo en la escuela Preparatoria número 2 de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Hace 7 años se incluyó el balón mano en las olimpiadas juveniles, y la Universidad se inscribió al equipo de la prepa. Al ser deporte nuevo y con pocos practicantes, ganan la competencia, y posteriormente llegó la capacitación intensiva.
Con los triunfos de los últimos seis años se ha logrado que Zacatecas se coloque en el plano nacional. En este tiempo, se han conseguido dos medallas y tres zacatecanos han sido llamados a conformar la selección nacional.
Fernando Iván Rodríguez Sosa fue convocado a la selección mexicana de balonmano después de jugar dos años y medio de manera constante, aunque primeramente tuvo que hacer pruebas en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo, en la Ciudad de México.
Al ser parte del representativo nacional, estuvo durante un año en aquella ciudad. A su regreso comenzó a transmitir los conocimientos adquiridos a sus compañeros, lo que hizo que su equipo subiera de nivel, obligando a superarse a los demás jugadores de balonmano en el estado.
Fernando también practica atletismo, lo que al principio le pareció complicado, pues ambas disciplinas son diferentes y su cuerpo no se acostumbraba a realizar ambos entrenamientos, por lo que comenzaron a presentarse las lesiones.
Después fue llamado a una concentración a Ciudad de México para los juegos centroamericanos en Veracruz. En ese entonces tenía 17 años, y lamentablemente, no fue elegido para conformar el plantel definitivo.
Sin embargo, este 2016 fue llamado junto con Isaac, para que se integraran la selección nacional mayor. Fue así que participaron en un torneo panamericano en Argentina, donde obtuvieron un séptimo lugar, una posición histórica para el balonmano de México. Hace un mes fueron llamados a la selección juvenil y quedaron en segundo lugar en el torneo que se celebró en Canadá.
Fernando comenta que al inicio se sentían solos, pues no había quien practicara este deporte, y muchos menos se contaban con entrenadores. “Es importante que los deportistas jóvenes no se desanimen, que sigan trabajando por sus sueños”, dice el joven jugador.
“Tienes que ser una persona extraordinaria, y eso está en la mentalidad de cada persona. Se tiene que perseguir un sueño y esforzarte por ello, pues si no siguen a pesar de que el dolor no te lo permita, no se pueden lograr cosas como las que hemos hecho, que es dar más de lo que se puede”, concluye Isaac.
