Río de Janeiro. La presidencia de Dilma Rousseff pende de un hilo, pero sea cual sea su destino los Juegos Olímpicos de Río, que comienzan en exactamente 100 días, serán un éxito, aseguró el ministro de Deportes de Brasil, Ricardo Leyser.
El terremoto político que sacude al país no ha afectado directamente la organización de los Juegos, y poco importa quien esté en el poder cuando se encienda la llama olímpica en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro el 5 de agosto, sostuvo Leyser en una entrevista con la AFP.
Leyser asumió recientemente de forma interina la cartera de Deportes tras la desbandada de varios ministros debido a la implosión de la coalición de gobierno, que ha dejado a Rousseff cada vez más cerca de una posible destitución.
«Desde el punto de vista de la preparación de los Juegos la crisis no afecta en nada porque realmente nuestro plan de planificación y ejecución fue muy bueno (…). No necesitamos tomar ninguna decisión estratégica, no hay impacto significativo, lo que me permite tener tranquilidad», subrayó Leyser.
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional denunció el miércoles «la multiplicación de homicidios cometidos por policías» en Río de Janeiro, estimando que los vecinos de las favelas viven aterrorizados a pocos meses de los Juegos Olímpicos.
En el primer trimestre de 2016, los homicidios, resultado de operaciones policiales en la ciudad brasileña aumentaron un 10 por ciento en relación al mismo periodo de 2015, reveló la organización en un comunicado.
«Los habitantes de muchas favelas de Río de Janeiro viven aterrorizados por al menos 11 homicidios por armas de fuego imputables a policías desde que empezó el mes» de abril, añadió Amnistía.
«Aunque no es posible establecer un vínculo directo entre este aumento y los preparativos para los Juegos Olímpicos (de agosto), las estadísticas muestran claramente que el uso excesivo de la fuerza, la violencia y la impunidad, tienen un carácter sistemático en las instituciones encargadas de la seguridad pública», acusó la organización.
«En los próximos 100 días, hay muchas cosas que las autoridades y los organizadores de Río-2016 pueden y deben hacer para velar porque las operaciones de seguridad pública no violen los derechos humanos», afirmó Atila Roque, director ejecutivo de la organización en Brasil, citado también en el comunicado.
Según cifras de la organización, los homicidios resultado de operaciones policiales aumentaron 54% entre 2013 y 2015 en el conjunto del estado de Río. En 2014, el año en que el país organizó el mundial de fútbol, 580 personas murieron en operaciones policiales en el estado de Río.
