■ Sólo 2 por ciento del área está destinada a las explotaciones mineras: Nava de la Riva
■ Mediante un estudio de campo se determinará los usos correctos del terreno, señala
El objetivo principal de buscar la declaratoria del semidesierto zacatecano como área natural protegida no es reducir o frenar las inversiones mineras en la región, sino zonificar el territorio para “explotar lo que se deba de explotar de manera racional, ya sea ecológico, social o industrial”, aseguró el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la entidad, Julio César Nava de la Riva.
El funcionario federal precisó que actualmente tan sólo 2 por ciento de esta zona está destinada a las explotaciones mineras, mientras que 98 por ciento restante tiene un alto potencial de conservación.
Por tanto, sostuvo que la división que se determinará, tras un estudio de campo, tendrá como meta determinar los usos correctos del terreno para “sacarle el potencial que tiene para los giros que puedan dedicarse. Algunos serán de conservación, algunos serán para la industria, algunos para agricultura, ganadería, otros seguirán siendo de comunidades; todo cabe en un terreno de este tamaño, sólo se tiene que zonificar (…) y lo que lograremos obviamente es sacarle un provecho y un potencial”.
Explicó que hasta el momento se ha realizado un estudio puntual del ecosistema y la biodiversidad existente en la región del semidesierto y que, posteriormente, se está llevando a cabo otro trabajo de investigación por parte de las oficinas centrales de Semarnat, en conjunto con autoridades de otras dependencias del sector y organismos internacionales. Estas mismas instancias, añadió, estarán en próximos días haciendo una gira de trabajo, al menos una semana completa, por el área en cuestión.
Para este proyecto, reiteró Nava de la Riva, es fundamental la participación de todos los actores, tanto sociales como gubernamentales y empresariales. Por ello, después de que el proyecto ya se haya elaborado se procederá a una fase de socialización del mismo.
“A todos tenemos que pedirle opinión. No podemos dejar a un solo sector, a un solo grupo sin opinar y esto puede ser desde ecologistas hasta inversionistas, desde ejidatarios hasta presidentes municipales, desde organizaciones civiles hasta escuelas. Todos deben opinar. Precisamente una consulta ciudadana bien hecha es que todos opinen. No podemos decir que unos sí y otros no”, concluyó.
