Acapulco, Gro. El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que las alzas en los precios de algunos productos agropecuarios, así como los incrementos en tarifas de transporte público y las modificaciones tributarias y de precios públicos en este año afectaron transitoriamente las metas de la inflación, pero la evidencia muestra que no se contaminaron los demás precios de la economía.
Por lo anterior, aseguró que la previsión es que la inflación permanezca por lo que resta de este año por debajo o cerca de cuatro por ciento anual, que cierre el año debajo de ese límite superior y que inicie una rápida convergencia a tres por ciento a partir de 2015.
Explicó que en los meses recientes este proceso de convergencia hacia el objetivo permanente de inflación baja y estable experimentó dos perturbaciones importantes que han significado un desafío coyuntural para la política monetaria.
La primera fue el alza súbita en precios relativos que se registró en los últimos meses del año pasado, tanto en algunos precios agropecuarios como en las tarifas de transporte público en las ciudades más grandes del país.
A esta perturbación se sumó, al inicio de este año, el impacto también en precios relativos que tuvieron las modificaciones tributarias y de precios públicos para el ejercicio fiscal 2014.
Estos cambios significaron alzas de una sola vez en precios específicos de algunos productos, lo cual es el caso de varios de alto contenido calórico, como en algunas regiones, dada la homogenización de la tasa del IVA a 16 por ciento en las fronteras.
Para mantener la estabilidad ante posibles cambios abruptos en la política monetaria de países desarrollados, en especial en Estados Unidos , el gobernador del Banco de México recomendó mantener tres pilares: primero, mantener fundamentos macroeconómicos sanos.” No hay espacio para fundamentos mediocres”.
En particular, es muy relevante para países emergentes limitar sus requerimientos financieros a lo que sería asequible en escenarios de estrés. Esto exige una postura fiscal moderada y, si es necesario, usar el manejo de la demanda agregada para evitar déficits abultados en la cuenta corriente.
La política monetaria se debe concentrar en mantener la inflación bajo control, puesto que esto último es un prerrequisito para que los tipos de cambio flexibles puedan fungir de manera efectiva como amortiguadores de choques externos.
Segundo pilar: Asegurar la fortaleza del sector externo también bajo escenarios de estrés. Para empezar, una trayectoria futura de saldos sostenibles de la balanza de pagos es esencial. Flexibilidad de las tasas de interés domésticas y del tipo de cambio, anclados por fundamentos económicos sólidos, debe formar parte del proceso de ajuste en casos de perturbaciones del exterior.
Pero dada la gran magnitud de las entradas de capital que han observado las economías emergentes durante los últimos años, esos elementos podrían no ser suficientes. Por tanto, contar con reservas internacionales altas y otras instancias de apoyo, como la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, sería altamente recomendable.
A la vez, los sectores público y privado deben adoptar estrategias proactivas de administración de sus deudas, procurando aumentar la duración de las mismas y administrar de manera prudente la exposición al riesgo cambiario.
Tercer pilar: Promover el crecimiento económico a través de hacer las economías más competitivas, aumentando la productividad total de los factores y por esta vía el PIB potencial.
Así pues, en resumen, el primer y segundo pilares están diseñados para garantizar la estabilidad financiera, sin inhibir necesariamente el crecimiento económico. Pero la palanca real para promover el crecimiento radica en el tercer pilar.
“Es mi opinión que en el caso de México se ha puesto en marcha un plan que satisface cabalmente la necesidad de contar con estos tres pilares. Los fundamentos macroeconómicos se han mantenido sólidos, tenemos una posición externa bien pertrechada, aún bajo escenarios estresados, y se han emprendido reformas estructurales sin precedente en el país. Hacia delante nos debemos esforzar para que esta situación se preserve”.
