- Titular del Cozcyt recuerda la tragedia de 1857, cuando 129 empleadas textileras murieron
- 91.9 por ciento de las mujeres que trabajan también realizan actividades domésticas, señala
“Ese día flores van y flores vienen y suben las ventas y felicitamos esa dulzura nuestra de mujeres, que bueno les quiero decir que ustedes lo saben en sus casas y con sus compañeros no es tal. Estamos más bien las mujeres enojadas, molestas porque vivimos una condición de desigualdad increíble para la época”, expuso ante un auditorio de jóvenes estudiantes de Ingeniería, Gema Mercado Sánchez.
Con la conferencia La mujer en la ciencia, la directora del Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación, concluyó el programa de actividades que por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer se ofrecieron en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería Campus Zacatecas del Instituto Politécnico Nacional (UPIIZ).
Mercado Sánchez subrayó el carácter no celebratorio de esta remembranza en tanto que tiene su origen en la tragedia en la que perdieron la vida 129 trabajadoras textileras en el año 1857 al ser incendiado su centro de trabajo, hecho que refirió, recuperó la socialista Clara Zetkin para reivindicar los derechos de las mujeres trabajadoras y concretamente las obreras en 1910 al proponer el 8 de marzo como un día de reflexión en torno a su condición.
La directora del Cozcyt guió a su auditorio por la revisión de los diferentes tipos de discriminación para situarlos en la de género.
Al respecto expuso a la discriminación, en cita a la definición de la Real Academia de la Lengua, como el “seleccionar excluyendo. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc”.
Los seres humanos, dijo, “siempre estamos buscando razones para sentirnos superiores a otros, y esto tiene que ver con la posibilidad del poder”.
La también integrante del Sistema Nacional de Investigadores desde el año 2000, cuestionó a su auditorio acerca de las carreras que piensan se definen para los géneros, sobre las razones que pueden aducirse para la para sustentar la discriminación y a las mujeres estudiantes “sobre los que les duele” acerca de la esta desigualdad, entre otras.
Hizo una breve revisión histórica de algunas de las mujeres que se han involucrado en el desarrollo de la ciencia y la cultura. De quienes dijo “son más de las que uno se imagina y menos de las que uno quisiera”.
Trajo a colación los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de Inegi que refieren que 91.9 por ciento de las mujeres que trabajan combinan esta función con actividades domésticas y que en todos los niveles educativos los hombres ganan más que las mujeres.
Y expuso la caracterización de la discriminación horizontal y vertical que sufren en tanto que tienen baja participación en el ámbito público y a la par poco reconocimiento.
Añadió en reflexión acerca de la presencia femenina en la historia de la ciencia, que ésta no ha sido plenamente documentada y mientras que en épocas pasadas no se les permitía el acceso al conocimiento de manera formal, su cercanía a hombres que si tenían permitida una participación en la vida pública las hizo convertirse en leyenda por sus capacidades.
Así citó a una hermana de Galileo Galilei, quien habría tenido amplios conocimientos de astronomía y aun a las esposas de Albert Einstein, entre otros ejemplos.
La investigadora enlistó una serie de nombres de científicas, pensadoras y literatas que advirtió, no fue exhaustiva, para ejemplificar las cualidades e intereses de conocimiento de las mujeres en diferentes ámbitos y épocas de la humanidad.
Entre ellas destacó a la doblemente ganadora del Nobel, Marie Curie y para actualizar y acerca de la presencia femenina en el desarrollo de la ciencia, exhibió la portada de la primera edición de eek, revista de divulgación del Cozcyt, dedicada a Fuensanta Martínez, fresnillense quien radica en Alemania y se ha destacado como descubridora de una estructura proteica, dijo, encabeza en aquel país un laboratorio de investigación.
“Desafortunadamente si hacemos un repaso a la historia de la construcción de nuestro mundo las cuentas no nos salen siempre positivas. Hemos estado marcadas por una condición de marginación, donde la iscriminación, el abandono, la violencia y el desprecio han sido comunes”, expuso por último.
