Washington. Estados Unidos está acelerando sus ventas y entregas de armas a Irak para ayudar al país a combatir a militantes vinculados a la red Al Qaeda, como parte de una estrategia para aislar a grupos insurgentes, dijo este lunes la Casa Blanca.
Militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL), afiliado a Al Qaeda, han estado ganando terreno en la provincia de Anbar. La semana pasada capturaron posiciones en Ramadi y grandes partes de Faluya.
«Estamos trabajando de cerca con los iraquíes para desarrollar una estrategia para aislar a los grupos afiliados a Al Qaeda y hemos logrado algún éxito inicial en Ramadi», dijo a periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
«La situación sigue siendo fluida y es demasiado pronto para sacar conclusiones al respecto. Pero estamos acelerando las entregas de nuestras ventas militares al extranjero», añadió.
Carney dijo que Estados Unidos espera realizar nuevos envíos de misiles Hellfire a Irak en la próxima primavera boreal.
Estados Unidos suministrará en las próximas semanas a Irak 10 vehículos aéreos no tripulados de vigilancia ScanEagle y 48 del modelo Raven más adelante este año, con intención de ayudar al país a luchar contra grupos relacionados con Al Qaeda.
En tanto, el primer ministro de Irak instó a los pobladores en la ciudad de Faluya a que expulsen a los milicianos de Al Qaeda para impedir una ofensiva militar que funcionarios dijeron podría lanzarse en los próximos días.
En un comunicado, Nuri Maliki, un chií cuyo gobierno tiene poco respaldo en Fallujah, dominada por suníes, dijo que los líderes tribales deberían ayudar a expulsar a los milicianos, que la semana pasada tomaron control de localidades claves en la zona desértica cercana a la frontera con Siria.
«El primer ministro apela a las tribus y el pueblo de Fallujah para expulsar a los terroristas de la ciudad para que no se vean expuestos al riesgo de enfrentamientos armados», dijo el comunicado.
