Florence Toussaint, docente e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacada periodista y columnista semanal en la revista ‘Proceso’, esgrimió, frente a un auditorio conformado por jóvenes estudiantes e integrantes de los medios de comunicación, la necesidad de mantener los medios públicos como un espacio para la libertad de expresión, la alternativa de contenidos y la difusión de la diversidad en sus diferentes aristas ante lo que, dijo, han denominado algunos autores «el pensamiento único» que se impone desde los medios de comunicación privados.
«El futuro de los medios públicos está en riesgo», dijo, pues no hay una ley que los proteja ante el proceso de privatización que se plantea desde la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y en el contexto del apagón analógico que afectaría a aquéllos cuyos recursos no sean suficientes para su modernización tecnológica, además de que al desaparecer los permisos y establecerse sólo concesiones, se prevé la posibilidad de que se comercialicen en aras de obtener los contratos de publicidad que los sostengan y pierdan entonces su perfil.
El apoyo a los medios públicos, comentó, siempre ha dependido del interés que tengan en ellos los gobiernos en turno, ya sea federales o estatales; éstos invierten en su crecimiento o modernización a voluntad, pues no existe disposición que les asigne presupuesto por ley.
Ante este escenario, comentó que tanto a los trabajadores de los mismos como la sociedad civil y, concretamente, sus audiencias corresponderá la función de defenderlos.
La conferencia impartida por Toussaint fue denominada ‘El futuro de los medios públicos’ y tuvo como escenario el patio central del Museo Zacatecano.
Antes, en encuentro con los medios de comunicación, comentó, entre otros aspectos ,que la reforma a la ley de telecomunicaciones, que espera por sus definiciones en su reglamentación secundaria, «no cumplió con las expectativas de la sociedad civil» y tampoco de quienes veían en la coyuntura del cambio del formato analógico al digital la oportunidad para un reparto más democrático y equitativo del espectro radioeléctrico.
Lo que se tiene en este momento es un refrendo de la acumulación que ya concentraban las empresas que pertenecen al duopolio televisivo, inclusive más acentuada porque «hay otras políticas que emanan de Ifetel y Cofetel que están permitiendo la concentración de empresas y medios en un solo consorcio», expuso.
