■ Es necesario identificar las situaciones de riesgo para el consumo y la
exposición, advierte
■ La implementación del modelo UAZ Siglo 21 ha permitido la formación
integral de los alumnos
Los problemas de salud generados por el tabaquismo en México son tan graves
que se requiere una estrategia seria respecto a la promoción de espacios
100 por ciento libres de humo de tabaco, erradicación total de toda forma
de publicidad y patrocinio, incorporación de advertencia sanitaria al
empaquetado de los productos del tabaco y una política fiscal para
disminuir la demanda de esos productos, principalmente entre los jóvenes y
otros grupos vulnerables.
Así lo afirmó Alejandra Moreno García, subcoordinadora de Cultura Ambiental
y Desarrollo Sustentable de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ),
quien recordó que la Organización Mundial de la Salud es el principal
organismo que ha promovido el establecimiento de estrategias integrales de
salud, desde la prestación de servicios, hasta las causas sociales,
económicas y políticas que subyacen a los diversos problemas de salud.
“Entonces se vuelve necesario identificar las situaciones de riesgo para el
consumo del tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, así como
definir de qué manera se debe actuar en consecuencia implementando acciones
de protección que permitan prevenir y enfrentar esos riesgos y reducir el
consumo”, explicó.
En ese sentido, no solamente es necesario promover la salud, sino también
es importante empoderar a los ciudadanos y a la sociedad civil, enseñándole
cómo son los estilos de vida saludables, las habilidades para la vida, a
fin de que niños y adolescentes puedan discernir entre fumar o no.
Los jóvenes y adultos, por su parte, deben respetar los espacios libres de
humo de tabaco, mientras que los padres de familia deben eliminar
paulatinamente pensamientos y conductas relacionadas al consumo del tabaco,
indicó Moreno García.
El objetivo final de esas medidas, añadió, es crear una sociedad cada vez
más informada y solidaria ante esa problemática y resaltar los aspectos
relacionados a la educación formal y no formal, dirigida a los grupos más
vulnerables ante la estrategia de la mercadotecnia de la industria
tabacalera.
Para lograr las metas de prevención, la funcionaria universitaria señaló
que es necesario trabajar en todos los niveles, desde educación básica,
hasta nivel superior. En el caso de la universidad, dijo que la
implementación del modelo UAZ Siglo 21 ha permitido la contemplación de una
formación integral de los alumnos, lo cual implica un desarrollo sostenible.
“Esta línea de trabajo favorecerá la capacitación en materia de prevención
y atención del consumo del tabaco a profesionales de la salud y la
comunidad universitaria a fin de mejorar la calidad de vida y de la
naturaleza”, concluyó Moreno García.
